La dirección de NC-BC considera «inaceptable la participación en otros partidos políticos mientras se ostentan cargos obtenidos bajo nuestras siglas»
Las aguas bajan muy revueltas y muy tensas en el seno de Nueva Canarias-Bloque Canarista, que ayer sufrió un nuevo golpe. En esta ocasión ha sido por parte de Francisco García López, alcalde de Santa Lucía de Tirajana que ayer abandonó el partido, junto a cinco de sus concejales, mientras ha decidido continuar como regidor del municipio.
Una acción más, llevada a cabo por parte del autodenominado como grupo de «renovadores» que van generando un goteo permanente de bajas en Nueva Canarias-Bloque Canarista, mientras todos cuantos se van dando de baja en el partido llevan, ya, largo tiempo reuniéndose con Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, vicepresidente segundo del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible.
Todo un revuelo político de manifiesta consistencia y que está generando un combate en toda regla en el seno de Nueva Canarias-Bloque Canarista donde su presidente, Román Rodríguez, y su secretario general, Carmelo Ramírez, tratan de contener esta sangría que les va causando un significativo daño dentro de la configuración del mapa político de Canarias.
La continuidad de García como alcalde supone una ruptura ante la ciudadanía
En este sentido, ante la decisión adoptada por Francisco García, tanto de su baja como militante de Nueva Canarias-Bloque Canarista y su manifiesta voluntad de continuar en la alcaldía de Santa Lucía de Tirajana, ha hecho público el siguiente comunicado:
1. La salida de Francisco García de la organización es una decisión personal que se ha hecho a espaldas de la asamblea y la ejecutiva de NC-BC de Santa Lucía de Tirajana, la cual se mantiene comprometida con los principios, valores, estatutos y decisiones de Nueva Canarias-Bloque Canarista.
2. La continuidad de Francisco García en la Alcaldía, una vez abandonada la organización por la que fue elegido, supone una ruptura directa con el compromiso adquirido ante la ciudadanía bajo las siglas de NC-BC. Esta acción representa una deslealtad no solo hacia el partido, sino especialmente hacia los votantes que confiaron en nuestro proyecto político en las elecciones municipales.
3. Desde NC-BC reafirmamos nuestro compromiso con una política basada en la coherencia, la ética, la lealtad y el trabajo colectivo. Es inaceptable la participación en otros partidos políticos mientras se ostentan cargos obtenidos bajo nuestras siglas. Es incompatible con nuestros principios, nuestros estatutos y con el respeto debido a la voluntad democrática expresada en las urnas.
4. Tal como se avanzó, en el comunicado del pasado 30 de marzo de la Secretaría nacional de Organización, NC-BC convocará próximamente al sábor o ejecutiva nacional para analizar en profundidad esta y otras situaciones similares, y adoptará las decisiones que correspondan conforme a los estatutos del partido, garantizando la democracia interna y la defensa del proyecto colectivo.
Finalmente es de dejar constancia de que «Nueva Canarias-Bloque Canarista seguirá trabajando con responsabilidad por la estabilidad institucional y la defensa de los programas comprometidos con la ciudadanía. Pero también seguirá alzando la voz contra la traición y el transfuguismo, un fenómeno este segundo que atenta contra la transparencia democrática y que ha sido condenado por la mayoría de las fuerzas políticas en el marco de los pactos antitransfuguismo».
NOTA: La fotografía está captada de la página «8 Islas».