Nadie se explica que ante un retraso de un año en una obra pública nadie haya salido a dar una mínima explicación ante los ciudadanos.
Por Juan de la Cruz
El próximo 27 de octubre se cumple el primer año del retraso en el plazo de ejecución de las obras del Mercado Internacional de Maspalomas. Lo que se dice pronto, padece el sufrido ciudadano, y disfrutan otros. Acaso el «renovador» Samuel Henríquez Quintana, que fuera primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, cuando los fastos de febrero de 2023, se desplazaba desde Las Palmas de Gran Canaria una expedición política con Antonio Morales, presidente del Cabildo, al frente, para visitar la obra de referencia, que el citado primer teniente de alcalde acogió con «mucho cariño«. Aunque bien es cierto que hay cariños que matan. Pero, ahora, el renovador está a lo suyo, que es mostrar la puerta de salida a Román Rodríguez y a Carmelo Ramírez, a ver si se acomoda en algo con más futuro que el mando de Nueva Canarias en San Bartolomé de Tirajana.
Un aniversario y una efemérides que el Cabildo de Gran Canaria, financiador inicial de la obra, debiera de celebrar con la solemnidad, relieve e importancia con las que se conmemora cualquiera de los saraos que, con frecuencia, se llevan a cabo desde la magna institución provincial: Comité de honor, agasajos, visita y recorrido por el Mercado Interminable de Maspalomas, entrega de medallas conmemorativas, discursos varios y elocuentes, aperitivo popular y otros. Sería lo suyo.
Mercado Interminable de Maspalomas
Y el pueblo, eso sí, aclamando a sus ilustres políticos que habían decidido alzar un Mercado de gran relevancia en Maspalomas, a la vista de la nota informativa que remitió a los medios de comunicación el gabinete de prensa del Cabildo. Mientras, a estas horas, casi un año después, la ciudadanía calla, aguanta, cuestiona y se resigna. Al tiempo, eso sí, que al frente del Mercado Interminable de Maspalomas se alza a los cielos un infame panel. No ya con errores, sino con incumplimientos, con falta de transparencias, con mentiras, con errores. Lo que aún resulta mucho peor. Porque eso suena y es dejación de funciones, indiferencia, pasotismo, deslealtad, falta de transparencia… Pero eso a ellos, a los que andan en las alturas, algunos de ellos la tira de años, como el presidente del Cabildo, pasan y «pasan» y vuelven a pasar de estas problemáticas que, para no engañarnos, tal vez les de igual…
Al periódico digital «maspalomasplus.com» no ha llegado aún el programa de Actos y Festejos Conmemorativos del Primer Año del Retraso del Interminable Mercado de Maspalomas. ¡Qué pena…! Pero no desesperemos, que todo se andará…
Y pensar que a pesar de las numerosas informaciones, datos y documentos fotográficos expuestos y publicados por «maspalomasplus.com» nadie ha respondido a nuestros correos solicitando entrevistas, artículos, informes…
¡Qué concepto más extraño de algunas reglas del juego parecen tener determinados personajes de sainete, tal vez porque se les haya subido el cargo a la cabeza, entre loas, alabanzas, aplausos y otros…! ¡Ay si hubiera sido al revés…