El gobierno municipal de San Bartolomé de Tirajana ya va cogiendo el pulso a la legislatura. Y, más allá de las dinámicas políticas, resulta evidente que está aplicando un programa de convergencia con el ciudadano.
Camino ya de la Navidad, con muy escasos meses de gobierno municipal, con la alianza entre el Partido Popular y Coalición Canaria, bajo la mano dialogante y de entendimiento entre Marco Aurelio Pérez y Alejandro Marichal, y sus respectivas huestes, van reafirman su programa de día en día, en base a la política del mayor entendimiento posible y con el fondo de su actuación en la ciudadanía de San Bartolomé de Tirajana.
Otra cosa diferente es que el lastre de las cuestiones halladas en el camino, como deja constancia el periódico digital «maspalomasplus.com«, con los testimonios de los errores, que poco a poco se pueden vincular al gobierno de hoy, se tomen con la fuerza y consistencia debida. Del mismo modo que un día el gobierno de hoy tendrá que responder de sus decisiones, de sus determinaciones, de su gestión política. Y la mejor orientación la suele marcar el ciudadano de a pie que, al menos desde nuestros testimonios, echa en falta esa vía de pisar la calle. Que no todo son otros acontecimientos, por mucho que impriman carácter y conocimiento de la opinión pública.
Nos encontramos en unos tiempos muy comprometidos y delicados, fruto de la crisis económica que está avanzando a pasos significativos desde la política nacional. Y ese es un tema al que debe de hacer frente con su impulso y su dinámica el gobierno popular.
Mientras tanto, afortunadamente, se suceden una serie de manifestaciones que estrechan más esas vías de conexión entre el gobierno y las gentes de San Bartolomé de Tirajana. Las ayudas y la preocupación por y ante los más necesitados, la política solidaria, la generación y cualificación de puestos de trabajo, la identidad con los problemas de los mismos, como un buzón ciudadano y exposición de las problemáticas de las familias, de los habitantes…
Una política muy necesaria. Sobre todo para mostrársela y enseñársela a los ciudadanos de a pie que, a fin de cuentas, son los que cada cuatro años califican y juzgan a los gobiernos de turno. Aunque, de momento, el apaciguamiento de la oposición, sin mayores muestras de inquietud, quizás porque aún es demasiado pronto para perfilar estrategias, le está posibilitando una actuación pata determinar del mejor modo posible la propia política de gobierno municipal.
Y quien quiera entender, pues, que entienda…