Una extraña polémica, se supone que con tintes e intereses económicos, ha saltado, una vez más, en la zona turística del sur de Maspalomas, sobre diversos planteamientos de apartamentos de residentes que lo ocupan como vivienda habitual. Lo que ha generado un sobresalto en algunos. Pero hay empresarios del sector «extrahotelero», ante los que descubrirse y hay otros…
La realidad de esta polémica, que estos días aparece con grandes titulares en algunos medios digitales y escritos, parece compleja. Pero más allá de determinados planteamientos ni la verdad es absoluta ni todos los responsables extrahoteleros son unos santos, que administradores de diversas Explotaciones y Complejos Extrahoteleros, que han abusado hasta el límite de su poder, se van encontrando con la dura realidad de que los propietarios y residentes ya comienzan a hacer frente a lo que hasta ahora han sido abusos, claros abusos, de algunas Explotaciones, con un ordeno y mando, que ya, a estas alturas, no parece viable.
Y ese chollo se les va acabando a determinado tipo de Explotaciones. Más allá de los planteamientos de otros, en los que no queremos entrar. Pero el hecho evidente es que en algunas explotaciones de complejos extrahoteleros, cuyo nombre les va bastante adecuadamente a quienes han hecho de las mismas un mundo personalizado en sus decisiones, aprovechando el desconocimiento de la legislación por parte de los propietarios, y una larga serie de irregularidades, bordeando, en ocasiones, los perfiles de la ley. hay cuestiones harto complejas, que rozan los bordes de la legalidad por parte de los mismos, de los explotadores o administradores, que han hecho de su capa un sayo.
Comenzando porque algunas de las Explotaciones no se ajustan a la legalidad vigente que señala que para compartir la Explotación con la Comunidad, las mismas deben de contar con la mitad más uno de los bungalows. Lo que cada vez ocurre menos. Sobre todo porque tales Explotaciones han ido cerrando un círculo de decisiones y de gestiones que, cada día, oprimía más a los propietarios.
No hay mejor derecho que la Ley.
Lo que debieran de conocer los rectores de las Explotaciones y Complejos Extrahoteleros, otra vía de escape, que se inventó en su día, por el que una larga serie de avisados y avispados explotadores se convertían prácticamente en “dueños” de tales complejos, sin cuentas legales, sin transparencia alguna, con una opacidad escandalosa, haciendo de su capa un sayo y burlando todo tipo de normativas para hacer de su trabajo un negocio a su completa medida.
Sabemos de lo que hablamos. En alguna explotación concreta y específica, de esas que van desapareciendo, paulatinamente, por la ambición desmedida en “explotar” el bolsillo de los propietarios. Hasta que algunos de dichos propietarios se han levantado contra la explotadora.
Y ahí lo dejamos para evitar otras delicadas incursiones.
Pero estas explotaciones necesitan de profundas renovaciones y no anclarse en privilegios, como algunos de los señalados, con el fin de perpetuarse en sus poderes administrativos. Ellos sí que han sido señoritos con mando en plaza, que han extralimitado sus poderes, con cargo a las arcas de los propietarios.
Razón de más, pues, para que algunos callen vergonzosamente y tapen sus escándalos, gracias a la prudencia de otros. Porque los descontroles de las normas los han ido imponiendo los clientes de las explotaciones y no los propietarios. Al menos, de la que hablamos y nos referimos, expresa y puntualmente a una explotadora, modélicos.
Y si este largo y amplísimo tema, que se expande por toda la zona de Maspalomas es así, será porque han sido diversas las administraciones que lo han permitido. Por unas u otras razones. ¿Hablamos del Catastro, del Registro de la Propiedad, de las diferencias en las mediciones de propiedades entre el primero y el segundo, de adquisiciones de terrenos, de permisos de obras, de supuestas «apropiaciones» de terrenos, de actitudes tiranas y despóticas en alguna Explotación?
Si el lector revisa nuestras informaciones, podrá comprobar que somos defensores de la apuesta e iniciativa empresarial. Vaya eso por delante para dejar constancia de nuestro crédito. Pero no todos son iguales. Que no es lo mismo ser empresario que devorador de las propias explotaciones. Al pan, pan, y al vino, vino.
Reiteramos que el mejor defensor del ordenamiento turístico y urbanístico es la Ley.