Todo un gran proyecto del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y del Cabildo de Gran Canaria que dinamizará, ostensiblemente, un gran área
Los trabajos para acondicionar el paisaje del Oasis Palmeral de Maspalomas que ahora se inician van a seguir un plan de trabajo que se ha distribuido en tres fases, siguiendo el recorrido que después se podrá realizar en esta zona.
En orden, las labores de la Fase A abarcan el acceso principal y el área destinada a la recepción y el control, la oficina y los aseos públicos. A continuación, en la Fase B se seguirá en la Laguna de Flores, la Fuente Interactiva y el Observatorio Mirador de Las Dunas, que alcanzan una extensión total de 1.588 metros cuadrados y formarán parte del ‘Recorrido Biosaludable’, un espacio que acompaña al paisaje circundante de La Charca, el Palmeral y las Dunas de Maspalomas.
Más en profundidad, ese Recorrido Biosaludable se ha diseñado con cinco zonas de salud inspiradas en los principios de Sebastian Kneipp: equilibrio, naturaleza, agua, actividad y alimentación, y en la filosofía “Vivir en armonía con la naturaleza, la sostenibilidad y la atención plena”.

Primera Fase
Así, la primera de ellas contempla el Oasis y la Laguna, tiene 528 metros cuadrados de extensión, en los que se incluyen la laguna y la fuente interactiva, y se ha configurado como un lugar enfocado al desarrollo de la actividad física al aire libre, en el que, a su vez, se creará un área divulgativa relacionada con el Oasis y la Charca.
La segunda zona está enfocada a la tonificación y la fuerza, dispone de 160 metros cuadrados donde se instalarán cinco aparatos interactivos de madera integrados en el entorno y está orientada al desarrollo de actividades físicas del tronco superior e inferior.
Segunda Fase
En el siguiente paso de este recorrido, aparece el área dedicada a la concentración y la orientación, con 400 metros cuadrados habilitados e incluirá un tótem relacionado con los cinco pilares de la salud, un laberinto, un reloj de sol humano y diversas plataformas de actividad al aire libre y descanso, todo ello dotado con equipamientos y aparatos interactivos creados en madera natural y configurados de manera que favorezca su integración en el entorno.
A esta le sigue una cuarta zona centrada en la conexión con los sentidos, que contará con 340 metros cuadrados con aparatos o elementos y favorecerá la creación de espacios divulgativos relacionados con la flora y la fauna del entorno.
Y el último gran espacio estará integrado por un punto de observación y divulgación de la Reserva, donde se colocarán elementos de sombra inspirados en el palmeral y en la vegetación del lugar, para proteger al visitante del sol, y dispondrá de un pequeño parque solar ubicado en las cubiertas de los módulos situados en los accesos, así como de cuatro tipos de iluminación. Un mirador que, a juicio de Antonio Morales, tiene una ubicación privilegiada para observar la vegetación y fauna del lugar. “Este proyecto se convertirá en un hito arquitectónico como reclamo turístico”, auguró.
Tercera Fase
Fase tercera Finalmente, la Fase C del proyecto se focaliza en la zona Infantil y lúdica, con 328 metros cuadrados de extensión y con diversos equipamientos complementarios y juegos infantiles, para el disfrute de las y los más pequeños, y creada con materiales acordes al entorno.
Además de estas labores, el presidente anunció que el Consorcio contempla diversas intervenciones en el perímetro de este ámbito de actuación, que pasan por el traslado y el acondicionamiento de la parada de guaguas turísticas, la mejora del recorrido peatonal de la actual Avenida de Oceanía, incluido el carril bici, junto a la restauración de la vegetación y la ‘Rambla Tony Gallardo’, en la avenida Tour Operador Tui, que se basa en el acondicionamiento de esa vía y del tramo que une el Parque Ambiental con el Parque Tony Gallardo, así como el de las avenidas Oasis y Neckerman.