El final de las clases, el comienzo de las vacaciones y las buenas perspectivas turísticas hacen prever una alta ocupación hotelera.
A estas alturas, nada más iniciarse el verano, con el final de las clases en las aulas escolares, con el inicio del período vacacional en los trabajos y en las empresas, con las buenas expectativas turísticas estimadas en las últimas semanas, que se dimensionan en línea proporcional con las extraordinarias cifras turísticas que se han expuesto tras la finalización de la temporada de invierno y de primavera, con altos registros de visitantes y turistas, ya se puede señalar, sin lugar a dudas, que el verano alcanzará una muy alta ocupación hotelera en Maspalomas. Lo que es de celebrar por el beneficio que estas expectativas y casi absoluta seguridad generan en el movimiento económico y social de Maspalomas.
la más que previsible alta ocupación hotelera, como ya se vislumbra a través de los compromisos hoteleros, de los complejos residenciales y otros, supone y representa un alivio para todo el amplio sector que se conforma en base al núcleo turístico, y de todas las numerosas empresas, comercios y actividades que se vinculan al mismo, más allá de las estrictamente hoteleras.

Playa de Maspalomas
Grandes atractivos para unas buenas vacaciones en Maspalomas
Como son y representan la serie de dependencias vinculadas a los sectores específicos del alto número de ofertas de restauración, la actividad que gira en el mundillo de los centros comerciales, los atractivos vivos de las terrazas y heladerías que se expanden a lo largo de los paseos y avenidas junto a a la mar, la intensidad y animación de la muy diversa y variada variada actividad deportiva, las cafeterías al paso, las excursiones por diferentes lugares y pueblos, las siempre sugerentes heladerías, las numerosas celebraciones festivas, el variopinto mundillo popular y costumbrista que gira alrededor de las tradiciones y costumbres del pueblo canario y que se cuida con el mayor esmero, así como toda una larga muestra de posibilidades y de sugerencias que emana del turismo, que, en definitiva, constituye el principal motor económico de Maspalomas, de Gran Canaria y de todo el Archipiélago.
De este modo se inyecta una dosis de buen ánimo y aliento para retomar el mejor pulso turístico, gracias fundamentalmente al gran esfuerzo y estímulos de los emprendedores y empresarios que luchan y trabajan, de forma incansable y ejemplar, en la defensa y en la mejor expansión del fenómeno turístico y hotelero. Y, por ende, de la potenciación económica, que palpita y que gira con fuerza en todos esos impulsos y crecimientos que emanan de un lugar y de un rincón tan cualificado como es Maspalomas, donde impera el mejor clima del mundo.
