Maspalomas se encuentra repleta de ejemplares de un precioso árbol denominado flamboyán, que adorna y enriquece, sobremanera, el paisaje urbano.

Son muchos, muchísimos, tal vez miles, los ejemplares de un árbol tan precioso y llamativo como es el flamboyán, que se adorna por numerosos jardines y escenarios del sur de Gran canaria, quizás con más incidencia en Maspalomas, embelleciendo en su floración y pasión, este rincón de Maspalomas.

Un árbol que pincela toda la geografía de Maspalomas como una acuarela plena de color en su eclosión y luz, de color y de belleza, por todas partes, como un decorado inmenso que se esparce a lo largo y ancho de toda esta amplia zona, que el lector, el nativo, el visitante, el turista, gustan y admiran con el sabor de la genuina hermosura de uno de los árboles más preciados y llamativos que se adaptan, con una exquisita perfección, al clima.

El caso es que esta misma mañana, acompañado por nuestro amigo Pier Giorgio Pirroni, el mejor embajador de Cerdeña en Maspalomas, que siempre defiende a su tierra sarda en los paisajes, en las costumbres, en la cocina, en la mar, en el clima, en las playas, nos encontramos, a la vera misma de la plaza que llaman del Ayuntamiento, junto a las dependencias de la Policía Municipal, en plena Avenida de Touroperador Tui, con una plazoleta en la que se alzan cuatro ejemplares de flamboyán, con uno de ellos soberbio, esplendoroso, florido y llamativo. Un jardinero se afanaba ren recoger los pétalos que van cayendo sobre la tierra.

Y charlamos con el amigo, que se mostraba orgulloso de ese flamboyán que, así, a ojos de buen cubero, señalaba que podía tener como entre 25 o 30 metros en su diámetro, que se encontraba muy frondoso, que se se alzaba como uno de los más llamativos de por aquí, y que yendo hacia el sur había otros ejemplares de flamboyán tan llamativos, tan frondosos, quizás hasta algo más amplios y de otros colores.

Se trata de uno de los árboles «más coloridos del mundo por sus flores rojas, anaranjadas, y por su follaje verde brillante puede llegar a medir hasta 12 m«. Y que luce, sobremanera, en Maspalomas. Un árbol exótico y ornamental que decora, de un modo verdaderamente genuino y precioso todo el paisaje de Maspalomas. Lo mismo que crece por Madagascar, América Central, Venezuela, Bolivia o Brasil, además de Canarias, claro es.

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