La prioridad para Madrid es romper el Gobierno de Canarias. Clavijo y Domínguez no deben caer en la trampa.

Hemos cambiado de año, pero la foto general sigue siendo la misma panorámica que teníamos en 2024. Mirando al ámbito estatal, el enfrentamiento entre socialistas y populares continúa creciendo. Con el paso de los días, sube la temperatura política y el alineamiento ideológico de los medios de comunicación estatales.

Lamentablemente, una guerra sin cuartel oscurece los buenos datos económicos ofrecidos por la economía española. De ahí que sorprenda la pésima imagen que tiene del Gobierno la ciudadanía. Según el barómetro del Instituto 40dB para la Cadena Ser y el diario ‘El País’, el 70% de la población aprecia “inestabilidad” y “división” dentro del Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez.

Los problemas judiciales que atenazan al presidente del Gobierno y su entorno, junto al endurecimiento de la tarea de oposición llevado a cabo por el PP, auguran un año complicado y muy movido desde el punto de vista político. Tradicionalmente, la marcha de la economía y el paro suelen ser los dos flancos que utilizan los partidos en la oposición para desgastar al gobierno de turno. El engrase aplicado por la Unión Europea en las economías de los países miembros, con el fin de acelerar la recuperación tras la crisis pandémica, ha resultado todo un éxito. En el caso de España, el crecimiento ha sido sostenible y el número de personas empleadas supera todos los récords.

La economía progresa, hay oportunidades de empleo, sube el salario mínimo y se incrementan las pensiones. Sin embargo, la opinión mayoritaria de los encuestados por 40dB sobre la imagen del Gobierno es mala. Y esta proyección, con el añadido de la división de Sumar, hace que, a día de hoy, en el caso de que se convocaran elecciones, los partidos de la derecha y la ultraderecha alcanzarían una mayoría clara.

El arma que continuarán empleando los populares para seguir laminando a Pedro Sánchez es la corrupción que atrapa presuntamente a la familia del presidente. Por su parte, los socialistas enfatizarán su apuesta por la igualdad y los avances sociales propiciados por un gobierno progresista, además del uso de cualquier acción que asocie al PP con Franco y la dictadura.

En Canarias, el año 2025 arranca con más luces que sombras. La economía insular crece por encima de la media de España y batimos récords en la llegada de turistas, los niveles de ocupación y los ingresos provenientes del sector. Sin duda alguna, nos hallamos en un momento dulce para el turismo en el Archipiélago.

Esa posición óptima sitúa a Canarias ante la oportunidad de impulsar un gran acuerdo que garantice la competitividad del sector, de cara a las próximas décadas. Gobierno de Canarias, cabildos, ayuntamientos, organizaciones empresariales, patronales turísticas, sindicatos y representantes organizados de la sociedad civil deben confluir en una alianza sólida que fije las pautas para el crecimiento sostenible del sector motriz de nuestra economía.

En cuanto a las relaciones de las Islas con el Gobierno de España, estamos ante un año movido. El asunto de la inmigración a través del mar permanecerá en el primer plano. Pedro Sánchez y su Gobierno siguen dándonos la espalda, pese al loable esfuerzo que está realizando el presidente de Canarias. Por desgracia, el Archipiélago continuará soportando a solas el drama humanitario de la inmigración. No hay palabras para describir el desprecio con el que Madrid trata a los canarios.

Sin duda, la política sigue imponiéndose a la solidaridad y el humanitarismo. Es lamentable que el Gobierno progresista de Sánchez se desentienda e ignore a los miles de personas que mueren en el Atlántico, a los menores hacinados en los centros de acogida de las Islas y a los migrantes que deambulan por nuestras carreteras.

Queda claro que la prioridad para Madrid es romper el Gobierno de Canarias. Clavijo y Domínguez no deben caer en la trampa.