Regir un municipio es, sencillamente, volcarse en su servicio, en su mejora, en su proyección, en su imagen…
Por Juan de la Cruz
Más allá de que la política sea el arte de lo posible, lo es de lo imposible. Es decir, de la superación del propio compromiso del servidor público, que es lo que son o deben de ser los concejales. Como consecuencia, de batallar con un nivel de exigencia, de consideración y de respeto con los principios municipales.
El desarrollo del municipio, la mejor imagen, la mayor prosperidad, la atención a todos los servicios y necesidades ciudadanas, el cumplimiento del programa político, el nivel de calidad y satisfacción del paisanaje.
Un municipio turístico como San Bartolomé de Tirajana, siempre en los lugares más altos de las demandas por parte de España y Europa, debiera de tratar de ser un objetivo y un espejo de la mejora de la realidad en cada paso, día a día, buscando el sentido común de la responsabilidad de ocupar un sillón municipal y, en caso del equipo de gobierno, atender todas las áreas comprometidas cuando se les facultó para ello.

El mejor examen de conciencia es el del ciudadano de a pie
Quiérase o no el mejor examen de conciencia es el que le llega a uno desde la calle, desde los que desean un municipio mejor cada día, con más y mejores servicios. Lo que, para no engañarnos, no solo no resulta fácil, sino muy difícil. Más aún, en estos tiempos de crisis económica, social, laboral, de mucha competitividad y de mucha exigencia.
Tal vez resulte muy complejo alcanzar un programa de evolución, mejora, logros, desarrollo y buena imagen, en el día a día, en un municipio como San Bartolomé de Tirajana. Pero ese es el compromiso. Y no está está bien «pasar«, como se dice ahora, de una ingente cantidad de temas, de interrogantes y de cuestiones que interesan a todos.
Y si no, que algunos pasen revista por la hemeroteca del periódico digital «maspalomasplus.com» en su recorrido por el día a día, tratando de cumplir, desde la sensibilidad periodística, con nuestra responsabilidad.
Lo que sucede, tal vez, acaso, quizás, es que en algunos sillones ejecutivos se está la mar de bien y cuantos menos problemas, mejor. ¿Hablamos de problemas y de aciertos, de errores y de futuro, de realidad y de mejoras? Cuando quieran.