Antonio Morales debería pedir responsabilidades por el retraso y por el error de un panel con una diferencia de 619.159,05 euros, que se colocó tras una información de «maspalomasplus.com».

Hoy, 11 de marzo se cumple la friolera de 133 días de retraso en la entrega del nuevo Mercado Municipal de Maspalomas. Casi cuatro meses y medio, ya, más el tiempo que aún resta para la terminación de la obra, y que, ya, sobrepasa todos los límites de la desatención, de la carencia de transparencia y de la mínima justificación de tan escandaloso alargamiento de las obras y sin fecha de continuidad.

Nadie, señor presidente, ha dado una explicación pública sobre unas obras que, según unos inútiles paneles estimaban como término el 27 de octubre de 2023, que ya queda un poco lejano. Ni el Cabildo de Gran canaria, que sepamos, salvo omisión o error. NI tampoco, claro es, las empresas contratistas UTE TALLER DE CONSTRUCCION TMR S.A. y TROP OBRAS Y PROYECTOS S.L, e INSAE INFRAESTRUCTURAS S. A.

¿Acaso porque en San Bartolomé de Tirajana gobierna una coalición conformada por el Partido Popular y Coalición Canaria y otros pasan de plazos, de compromisos, de responsabilidades y hasta de explicaciones y aclaraciones ante la prensa?

El periódico digital «maspalomasplus.com» descubrió el 3 de diciembre la referencia en la anomalía que supone tal retraso. Que, entonces, quizás entraba dentro de esas vías de retraso que se pudieran producir por cualquier circunstancia ajena a la buena voluntad de todos.

Pero ese mismo día «maspalomasplus.com» descubrió, así mismo, que en el único cartel informativo que había a esas alturas ante la obra se especificaba que la obra se estimaba en un costo total de 5.366. 065,01 euros.

Sin embargo, coincidiendo con las informaciones que publicaba «maspalomasplus.com» se desveló una nota informativa que había hecho pública el gabinete de prensa del Cabildo de Gran Canaria, con fecha en 27 de febrero de 2023, a raíz de la visita que giró el presidente del Cabildo, Antonio Morales, para el seguimiento e información correspondiente sobre las obras. En dicha nota ya se señalaba que la fecha de terminación de las mismas. También se especificaba en la nota que la obra estaba valorada en 5.987.223 euros, ¿…? Un significativo error que no se correspondía no ya con el plazo de las obras, sino, tampoco, con la cifra que se mostraba en el antiguo y único cartel.

El Mercado de Maspalomas lleva camino de poder convertirse en un escándalo. La colocación añadida de un panel por un importe de 619.159.05 euros, tras una información del periódico digital «maspalomasplus.com» es. consideramos, un detonante muy delicado. Más aún porque, nada más denunciar «maspalomasplus.com» la diferencia económica entre la cifra registrada en el cartel y la manifestada por el comunicado del cabildo no se correspondía. Pero días después, sin embargo, ya aparecía otro nuevo cartel especificando la diferencia.

¿Una casualidad causal? ¿Una causalidad casual? ¿Un error administrativo?

Sea como sea, señor presidente del Cabildo de Gran Canaria: El retraso de las obras continúa sin cesar, mientras nadie sabe nada ni dice nada. ¿Por indiferencia? ¿Por desprecio? ¿Por inhibición?

Esta es la decimo octava información que publica el periódico digital «maspalomasplus.com«. Imaginamos que la misma se archivará o, incluso peor, pasará a ese mundo administrativo de la ignorancia y del silencio. Lo que no obsta lo más mínimo para que nosotros continuemos en el compromiso de nuestras responsabilidades.

Pero, al menos, consta en el archivo de «maspalomasplus.com», por si alguien desea consultar y solventar debidamente el recorrido de todas y cada una de las informaciones.

Gracias, señor presidente del Cabildo, si es que le llega esta información. Y si no le llega, que no sea porque no insistimos en un tema del que algunas personas cercanas a esa presidencia «pasan» sin mayores inconvenientes.

Lo de tantas veces.

Mientras tanto las obras del Mercado de Maspalomas marchan a un paso de tortuga que, de verdad, clama al cielo. Pero también clama en Maspalomas, donde no hay forma humana de entender ni el retraso de las obras ni un extraño segundo cartel que se incorporó al anterior, con las diferencias especificadas. Y esas cosas, señor presidente, siempre es menester aclararlas. Porque duele mucho escuchar: «Esto es lo de siempre.

Cuatro meses y medio de retraso sobre once meses de compromiso es demasiado tiempo. Y si se añade un grave error económico de 619.159.05 euros, representan la suficiente entidad como para que alguien proceda a dar alguna explicación. Siquiera sea por una cuestión moral, política y de responsabilidad ante los ciudadanos y a través de cuyos impuestos se generan los presupuestos públicos.