Por Juan de la Cruz

El popular restaurante Arydañy, de la Asociación de Vecinos con el mismo nombre, situado en Montaña Blanca, de rica comida casera, cuajada de platos canarios y una muy amplia clientela, cambia de ubicación.

Pero por causas ajenas a la buena voluntad y disposición de la gran familia que conforma el restaurante Aridañy, de amplias colas de comensales los sábados y domingos, dejará el lugar de su ubicación actual y se traslada a la calle Manuel Pestana Quintana, en El Tablero, donde abre las puertas, con el mismo nombre, que llevará consigo, con toda seguridad, a la numerosa clientela gracias a la convergencia del encanto de su cocina, la calidad de sus productos, la atención del personal, la relación calidad/precio, muy de tener en cuenta.

Siempre, siempre, siempre, los ricos calamares saharianos… Una delicia

Unas artes culinarias y gastronómicas de excelentes cualidades que, durante doce años, se han ofrecido por un gran equipo de profesionales de la hostelería Tanto en la cocina, como en el servicio, la amabilidad y la cercanía afectiva de todos los componentes de esa gran familia que dispone de una numerosa serie de visitantes y amigos. Nativos y turistas.

Puntitas de calamar

El restaurante Aridañy permanecerá abierto en sus actuales dependencias hasta el próximo domingo, 26 de noviembre, para despedirnos de un más que entrañable lugar, con un amplio mirador con vistas a serenidad, el sosiego y la magia de las aguas de la mar atlántica.

Al medio, como todos conocemos, una amplia y atractiva carta de platos, en los que el restaurante se ha ido especializando durante muchos años, estableciendo una carta, un servicio y unos sabores que han marcado sobremanera la pauta de una cocina mágica y atractiva. Y que, sin lugar a dudas, continuará marcándola a partir de ahora en sus nuevas dependencias.

Queso frito con mermelada, churros de pescado, calamares… Todo, todo, todo, una delicia

Todos cuantos hemos pasado allí tenemos ahora el sabor del queso frito, de los exquisitos y deliciosos calamares saharianos fritos, carne de cochino, papas arrugás, conejo, churros de pescado, carajacas, gambas a la gabardina, ensalada Pedro, pimientos de Padrón, tomates aliñados, puntitas de calamar, croquetas de atún o pollo, ensaladilla rusa, carne de cabra… Y toda una serie platos variados, todos ellos exquisitos, para finalizar con un postre, así mismo de elaboración casera, como flan al horno, tiramisú, panacota o arroz con leche…

Finalmente, entre los caldos, podemos señalar, como ejemplo, una relación con Azzulo, Coto crianza, Viña Eguía crianza, Ramón Bilbao, Pazo Serentallos, Cune Ribera, Rozzulo y otras delicias de los buenos vinos que se cosechan en España.