Más de 4 millones de euros para que la desaladora eleve su producción de 33.000 a 38.000 metros cúbicos diarios.

El Cabildo de Gran Canaria financia el proyecto de ampliación de la Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) del Sureste con una inversión total de 4.117.245 euros, de los que el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) aporta 3.117.245 y los más de 900.000 restantes llegan mediante una ayuda concedida a la Mancomunidad del Sureste a través del Plan de Cooperación de la Corporación insular.

Así, esta obra, que se adjudicará el primer trimestre de 2025 para que esté finalizada en 2026, va a posibilitar que la instalación produzca 5.000 metros cúbicos más de agua desalada al día, con los que se va a poder seguir dando respuesta a la demanda de las 160.000 personas que habitan la comarca y al crecimiento tanto poblacional como industrial y comercial que está experimentando la zona.

El presidente del Cabildo dijo en la Estación Desaladora de Agua de Mar que “aquí nació la transformación de la comarca del Sureste de Gran Canaria. De hecho, en tiempos de sequía y de escasez de agua, la Mancomunidad nació con la visión de garantizar el agua, para la supervivencia de la población y del sector económico”.

Al respecto Francisco García, presidente de la Mancomunidad del Sureste, sostuvo que “la falta de agua, que antes fue una debilidad del sureste de Gran Canaria, ahora se ha convertido en una fortaleza, porque, hoy en día, garantizamos ya el agua para consumo humano y la agricultura, y no solo para este territorio, sino que la podemos impulsar a Tunte, la capital del municipio de San Bartolomé de Tirajana”.

Es de señalar que en los últimos tres años, Gran Canaria ha experimentado una disminución del 30% en las precipitaciones, e incluso, en algunas áreas, se han registrado reducciones de hasta el 75%, según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología. Una situación que ha generado un desequilibrio en el balance hídrico insular, que ha afectado tanto a las aguas superficiales como a las subterráneas y que se ha agravado aún más, debido a factores como las altas temperaturas, la ausencia de vientos alisios y el incremento de precipitaciones torrenciales.

De ahí que, para paliar esta crisis, el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria haya desarrollado el ‘Plan de Acción para Mitigar los Efectos de la Sequía en Gran Canaria’. Según su argumentario, a esta situación climatológica se ha sumado el crecimiento del volumen de población en las zonas atiende esta desaladora, lo que ha derivado en un lógico aumento en la demanda de agua para abastecimiento público, turismo, industria y agricultura, que hace que, hoy, la Estación esté próxima a alcanzar su límite de capacidad.