Más de dos meses es lo que le cuesta cada año al vecino Alejandro Ruano montar el Belén en la azotea de su casa de Arguineguín.

Mide más seis metros de largo, cerca de tres de ancho y en él hay piezas únicas confeccionadas a mano por el propio Ruano, como pueden ser la réplica de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de la localidad marinera o del Molino Quemado, y otras en movimiento cuyo mecanismo también ha elaborado él. Las personas interesadas en visitar el Belén de la familia Ruano Moreno deben llamar previamente al teléfono 639 928 199.

La pasión de Alejandro Ruano por el Belén de Navidad viene de muy lejos, cuando era tan solo un niño. Hoy el Belén de Ruano tiene tres niveles de altura conectados entre sí y cada uno mimado hasta el último detalle, con cultivos, un largo río, un pueblo romano, un mercado de abastos y un sinfín de oficios, desde el alfarero y el panadero a las tradicionales lavanderas y pastores. No falta el Nacimiento, con la Virgen María José y el Niño Jesús, adorado por los Reyes Magos de Oriente.

La labor de este vecino y su constancia año tras año han propiciado que su Belén forme ahora forma parte de forma oficial de la programación navideña del municipio. La concejala de Presidencia, Tania Alonso, y la concejala de Patrimonio Cultural, Consuelo Díaz, visitaron este particular Nacimiento junto a Alejandro Ruano, quien obsequiaron con figuras de 20 centímetros de estilo hebreo de María, José y el Niño Jesús.