La crisis política que no cesa. Nueva Canarias es una sangría permanente. No obstante continuará alcalde y el resto como concejales.
Francisco García, alcalde de Santa Lucía de Tirajana, y cinco de sus concejales han abandonado Nueva Canarias-Bloque Canarista, en ese goteo permanente que está causando un verdadero «calvario» en el partido que aún preside Román Rodríguez y del que aún sigue siendo secretario general Carmelo Ramírez, que ven cómo se les está abatiendo el castillo de naipes.
Toda una sangría que está desgarrando el partido y cuyos miembros se marchan a la plataforma que fundara, recientemente, Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, vicepresidente segundo del Cabildo de Gran Canaria, y consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible.
Un movimiento de fichas que alarga y aumenta la grave crisis por la que se encuentra atravesando Nueva Canarias-Bloque Canarista, que está asistiendo a un desmoronamiento paulatino del partido desde hace escasos meses, cuando un grupo de autodenominados como «renovadores» inicio un proceso de separación y ruptura de Nueva Canarias-Bloque Canarista, en una batalla sin cuartel y en la que los alcaldes de Santa María de Guía y de Agaete, pertenecientes a este último grupo, fueron derrotados en sendas mociones de censura.
«Por la estabilidad política en Santa Lucía de Tirajana»
En este sentido Francisco García, alcalde de Santa Lucía de Tirajana, ha dirigido una carta a los vecinos del municipio en la que señala que abandona «Nueva Canarias y mantengo mi compromiso de continuar como alcalde de Santa Lucía en el mismo grupo municipal, para cumplir con todos los objetivos que nos marcamos cuando fuimos elegidos por la ciudadanía en 2023. Para conseguirlo me propongo mantener el pacto que firmamos con el PSOE y Unidos por Gran Canaria y garantizar la estabilidad y la gobernabilidad de nuestro municipio en beneficio de nuestra gente«.
Tras dejar constancia de la petición a Nueva Canarias para la renovación del liderazgo y gestión del partido señala que «Los partidos no pueden ser un instrumento al servicio de los intereses personales de sus dirigentes». Asimismo expone que «El mismo día que tomé posesión como alcalde manifesté que mi ánimo se resumía en tres palabras: Dedicación, diálogo y humanidad«, subrayando «Dedicación a la gestión de los problemas de la ciudadanía, diálogo con todos y todas sin sectarismo político y humanidad, son la mejor garantía para avanzar. Las amenazas, la elaboración de listas de quienes discrepan o el inmovilismo de algunos dirigentes políticos representan exactamente lo contrario de esa visión. Por eso he decidido darme de baja en Nueva Canarias».
Posteriormente deja constancia de que «»Estamos en el siglo XXI y no podemos seguir haciendo política con los esquemas del siglo pasado«, exponiendo que «Desde el nacionalismo progresista debemos demostrar en el discurso y en la práctica política que la democracia se practica día a día, escuchando a la militancia y a la ciudadanía. Apuesto por el optimismo de la voluntad que se demuestra con prácticas políticas coherentes, participativas y democráticas«.
Finalmente subraya que abandona «la militancia en Nueva Canarias, mantengo mi compromiso con el programa político que me llevó a la alcaldía y con el programa del gobierno firmado por la coalición Nueva Canarias- Frente Amplio Canarista con el PSOE y Unidos por Gran Canaria« y que «luchará para que no vuelvan los tiempos de inestabilidad política a nuestro municipio«.