A la vista de la persistencia en el aumento de la problemática social, en la medida que lo venimos denunciando desde las páginas de «maspalomasplus.com«, cuesta mucho trabajo creer que no haya voluntad política de solventar la misma. Menos, aún, en un lugar turístico como Maspalomas. Menos, aún, todavía, con esos focos tan expuestos en el corazón de San Fernando de Maspalomas.
Ni nadie lo desmiente desde el Ayuntamiento, con la maldita táctica de los silencios, ni nadie parece enmendar la plana.
La responsabilidad de cada uno
Cada uno sabrá el cometido de sus cargos y responsabilidades. O, quizás, no. Pero resulta evidente que fenómenos tan manifiestos como resultan la abundancia del chabolismo tercermundista, el elevado índice de marginación social, el aumento de los casos de indigencia, la tranquilidad histórica de movimientos por parte de los vendedores ilegales con sus mercancías, sobre todo alrededor del Faro de Maspalomas, un lugar emblemático, parecieran asuntos menores.
Bien deben de saber los responsables de tales desaguisados que la ciudadanía también se cansa de estas problemáticas, que debieran de resolver las autoridades municipales, que, se supone, que también están para abordar y enfrentarse a estas cuestiones a las que nadie parece saber poner freno alguno.