El encuentro, en el que también estará presente Fernando Clavijo, presidente de Canarias, tendrá lugar el 15 de enero. El Papa ha remido sendas cartas a los obispos en los que agradece «el esfuerzo que se está haciendo ante este flujo migratorio».
Unidos en la preocupación por la crisis migratoria en Canarias, el Papa Francisco recibirá el próximo 15 de enero a una delegación formada por los tres obispos de las Islas Canarias: Bernardo Álvarez, de la diócesis Nivariense; José Mazuelos de la diócesis Canariense, junto con Cristóbal Déniz, su obispo auxiliar y el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.
Este encuentro, tal y como han destacado desde las diócesis canarias, «pone de manifiesto la unidad existente entre todas las instituciones con el deseo de paliar la dolorosa situación de quienes, cada vez con más frecuencia, llegan a nuestras costas en busca de un futuro mejor«.
Una carta de apoyo
“Conociendo la difícil situación que está atravesando el archipiélago canario debido a la crisis migratoria, quisiera expresarles unas palabras de aliento y cercanía, rogándoles que las hagan llegar al santo Pueblo fiel de Dios que peregrina en esas queridas islas del Atlántico”. Así empieza la carta que el Papa Francisco ha enviado una carta este lunes 20 de noviembre a los obispos canarios sobre la situación de la migración. En primer lugar, el Santo Padre ha agradecido “los grandes esfuerzos que se están realizando para intentar dar respuesta a esa situación de emergencia”.
“La sensibilidad y hospitalidad que caracteriza al pueblo canario deja huella también en el modo de acoger, proteger, promover e integrar a los hermanos y hermanas que llegan a sus costas buscando un porvenir”, ha subrayado el Pontífice.
El Santo Padre ha agradecido a los obispos “abrir las puertas del corazón a los que sufren”. Asimismo, al afrontar estos desafíos, “que comprendo no son nada fáciles, les pido que no se desanimen y que sigan construyendo redes de amor y faros de esperanza que iluminen las sendas de una nueva humanidad, dispuesta a inclinarse, como el Buen Samaritano, para curar las heridas de los que están caídos”.
“En los rostros de estas personas, surcados por el sufrimiento, podemos reconocer una mirada que anhela un futuro de paz y de fraternidad”, ha afirmado el Santo Padre. Por último, Francisco ha pedido “a Dios que estos anhelos lleguen a buen puerto” y que “Jesús bendiga al pueblo canario y la Virgen Santa lo sostenga con su protección maternal. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”.
Una situación insostenible
«Las islas se convierten en cárceles sin muro». Así lo han explicaron los obispos de las diócesis de Canarias, que pidieron “con urgencia” a los gobiernos y administraciones públicas concernidas, “a poner ya los medios para retomar las derivaciones de menores o jóvenes migrantes ex tutelados o en situación de emergencia, a programas de inserción en otras Comunidades Autónomas o en otras diócesis”.