El más que lamentable y desastroso caos que envuelve el Mercado Municipal de Maspalomas…

Hace ya largo tiempo que el Mercado Interminable de Maspalomas, en función de las obras para alzar un nuevo Mercado, cuyo proyecto es de tesis doctoral, pero cuya realidad es toda una gigantesca convertido frustración, se hueso duro de roer ante la ciudadanía.

Tal vez porque nadie sabe, ni quiere ni puede dar información alguna. Acaso porque el Mercado Interminable de Maspalomas se convertido en une herida sangrante y delicada para algunos o para miembros de las tropas, de los diferentes mandos políticos y de la variada oposición, de ayer y de hoy, que no han sabido coger el toro por los cuernos e informar con absoluta claridad y transparencia a los medios informativos y a la ciudadanía.

Aquel proyecto, iniciado a bombo y platillo, como todos, como si se tratase del Descubrimiento de América, que se ponía en marcha el 28 de noviembre de 2022, ha resultado, hasta hoy todo un desastre. Diríamos más un proyecto que se ha encogido a niveles gigantescos y que, en el transcurso del tiempo, se ha visto envuelto en diversas nebulosas, que fue descubriendo el periódico digital «maspalomasplus.com«, a través de una serie de informaciones, de datos, de fotografías, de bochornosos silencios, pero que puede pasar su factura y su fractura a muchos que hoy, mientras las obras avanzan a trotecito lento, consideran que a la ciudadanía todo le da igual.

Y aquel Mercado Interminable, en cuyo vergonzoso panel que figura ante las obras, se plasma que la ejecución de las mismas quedaba fijada en once meses, 27 de octubre, navega ya, de forma manifiestamente imparable, hacia el primer año de retraso. Lo que se dice pronto.

Más el rumor y la opinión callejera ya tiene su grado de información al respecto. Por las irregularidades descubiertas por»maspalomasplus.com«, por los bochornosos silencios de los que ha dado cuenta nuestro periódico, por la carencia de transparencia, tal cual se merece la opinión pública, el ciudadano y el votante.

Del Mercado Interminable de Maspalomas todos huyen como alma que lleva el diablo. Pero, en nuestra opinión, más valdría que alguien cogiera el toro por los cuernos, que más vale ponerse una vez rojo que cien amarillo, y relatar una historia tan lamentable, tan penosa, tan desacertada, tan bochornosa, tan oculta, tan misteriosa, tan desastrosa…

Y que todos conozcan que el vergonzoso y vergonzante retraso de casi once meses, y lo que aún resulta peor, lo que resta por delante, resultó fallido. Y que se de cuenta de la realidad y de la verdad para que el ciudadano sepa y conozca, de verdad, en el fondo, lo que pasó… Y hasta pedir perdón, por parte de quien sea y corresponda, y recuperar el camino de y hacia la tranquilidad de los ciudadanos y el uso de sus impuestos.

Pero, hoy por hoy, el Mercado Interminable de Maspalomas –con irregularidades, con carteles fantasmas que han aparecido y desaparecido como por arte de magia, con errores y cambios presupuestarios y de titularidad, entre otros ejemplos– debiera de dar paso a una contrición aclaratoria.

Siquiera sea por el bien de Maspalomas, más allá de tantos silencios y desprecios como nos han propinado desde el Cabildo, donde se albergaba el proyecto inicial del Mercado Interminable de Maspalomas por un importe inicial de 5.987.223 euros, y hasta desde Nueva Canarias San Bartolomé de Tirajana, cuyo todavía líder, entonces luciendo los galones de primer teniente de alcalde, nos espetó que se encariñó «mucho con el proyecto«. Menos mal.

El ciudadano y el votante necesita saber cuáles son las incidencias para que el Mercado Interminable de Maspalomas esté casi a punto de cumplir un año de retraso.

¡Y qué…! , dirán otros.