Una Junta Directiva plenamente identificada con la Explotadora, con una oposición de un 33% de propietarios, no debiera ir en contra de los comuneros.

En el complejo Campo Golf las cosas son como son, porque algunos propietarios y alguna propietaria así lo quieren, salvo una etapa de unos meses, en las que hubo una presidencia y vocalía de un grupo que trabajaba por la transparencia y legalidad en todos los órdenes, en beneficio de la propia Comunidad de Propietarios, y que consiguió el extraordinario logro de segregar la Comunidad de la Explotadora . Una Explotadora que, además, ha ejercido casi toda su vida la administración del Complejo. Pero los dos miembros citados, tuvieron que dimitir por cansancio y hostilidad, lo mismo que le sucedió al presidente saliente en marzo pasado, tras casi un año asediado y sitiado por el vicepresidente y las dos vocales.

Un Complejo en el que parece imposible la defensa unitaria de los comuneros ante la vía abierta de un compromiso de algunos propietarios y alguna propietaria con la Explotadora. Hasta que en esa alianza entre parte de los propietarios y la Explotadora han conseguido el regreso de un presidente, que ya lo fue durante largos años, sin ningún tipo de gestión, en medio de la pasividad, la negligencia, la insensibilidad y la carencia absoluta de compromiso y desconocimiento de la propia Comunidad. Hasta el punto de que muchos de los que le votaron en marzo pasado ni saben quién es, ya que vive en Las Palmas de Gran Canaria y solo pasa por el Complejo cuando se le ocurre. Del mismo modo que desconocen al vicepresidente y a quien le sucede lo mismo. Pero…

Los proyectos, pues, de transparencia y de futuro, de claridad en las cuentas, de la puesta en marcha de una app para conocer saldos, cobros, pagos, morosos, etc, que se trata un servicio fundamental del que hoy ya dispone hasta la empresa más pequeña, continúa siendo una quimera lejana, por estos pagos.

El Complejo Campo Golf carece de una salida o Puerta de Emergencia. Todo un riesgo ante la circunstancia más imprevista. Y es que, en materia de irregularidades, nunca pasa nada hasta que pasa.

Durante la Junta anterior el ex administrador y gerente de la Explotadora entregó al Presidente de la Comunidad de Propietarios, tras treinta y tantos años de existencia del Complejo, la llave de una puerta de servicio, de la que hacían uso algunos propietarios. Pero fue llegar la nueva Junta, con sus tres miembros –dos que viven en Las Palmas de Gran Canaria y que apenas pisan por el Complejo ni saben casi nada de las interioridades del mismo y una tercera que no se distingue por su relación social con la Comunidad– entregados de pleno a la Explotadora, y fue cambiar la cerradura de la Puerta de Servicio, porque, al parecer, según los motivos alegados por la Administradora, se encuentra en terreno de la Explotadora. Como casi todas las dependencias del Complejo.

De este modo la nueva Junta, que en los tres meses que lleva al frente no ha lanzado ni una sola idea, ni sola una propuesta, ni cuyos miembros no se dejan ver ni mostrar la menor preocupación ante la situación tan delicada de futuro que se vive en el seno del mismo, Aunque buena prisa que se dio en hacer un flaco favor retirando la llave de la Puerta de Servicio. Una rabieta colegial de una Junta, que trata de castigar, de forma tan absurda y delicada, a aquellos propietarios que poseían una llave de la puerta de servicio.

Un Complejo donde los comuneros no disponen de llave de una Salida de Emergencia, lo que supone y representa toda una gravísima responsabilidad de la Junta, por un capricho de la Explotadora, que es quien manda, con un par, en el Complejo, ante una directiva débil y entreguista… ¿Es normal que no haya una salida de emergencia en un complejo de 90 bungalows?

Nadie se preocupa del futuro del Complejo porque estos tres directivos, como tres de los cuatro anteriores, a excepción del presidente, y los citados anteriormente, ignoran qué es una Comunidad de Propietarios y en qué sentido debieran de trabajar: Problemática de la red de tuberías, que no se han reparado jamás, dicho por la Explotadora en la última Junta, y cuyas fugas de agua por averías costaron un dineral el pasado ejercicio; clarificación de ubicación de la parcela segregada de 700 metros cuadrados que posee la Explotadora, con una situación en el Registro de la Propiedad y otra completamente diferente en el Catastro; problemas de control de entrada y salida en el Complejo, sobre todo por la entrada y la puerta exterior de un restaurante, aunque se podría cerrar perfectamente una puerta interior, preservando la seguridad de los comuneros, pero el terreno es de la Explotadora; revisión y actualización de los Estatutos… Del mismo modo que la Comunidad de Propietarios asumió por mayoría, que no de todos, la liquidación del finiquito de un trabajador, con treinta años de antigüedad en la Explotadora, pero teniendo que pagar la Comunidad un 75% del finiquito, de modo inconcebible, porque así lo pactó una propietaria alemana con la Explotadora en plena junta… Lo de siempre: La gente que parece no sabe pero que quiere dirigir sin conocer demasiado de las prioridades en defender a la Comunidad, y no la Explotadora, que es un negocio privado.

Una Explotadora que durante años se ha beneficiado del servicio de un técnico que, en nómina de la Explotadora, pero pagado por la Comunidad, dedicaba más del 70% de su jornada a arreglar los bungalows turísticos de la Explotadora, con un significativo gravamen sobre la Comunidad de Propietarios….

Una Explotadora que no paga agua, que no paga luz, y que por sus amplias instalaciones, dos restaurantes, un supermercado, recepción, cafetería, oficinas, etcétera, solo abonan un 0,000028 de participación… ¿Por…? Por cierto: Son muchos los propietarios que se preguntan cómo habiendo un único contador de agua y de luz cómo valora la gerencia de la Explotadora los recibos del agua y luz de los dos restaurantes que tienen arrendados.., Pero la Junta, sigue a la suyo, a no incomodar lo más mínimo a la Explotadora. ¿…? No sea que los reprendan.

Un Complejo construido en 1987 a imagen, medida y semejanza de la Explotadora, mientras los propietarios, que paulatinamente van recuperando o vendiendo sus bungalows, se encuentran con la inutilidad y carencia de operatividad de la Junta, como de tres de sus cuatro miembros anteriores, sin ningún proyecto de futuro, como bien podría ser, entre otros, la instalación de placas solares, que sería un excelente generador de energía solar y de economía en defensa de la Comunidad…

En el Complejo Campo Golf todo es completamente distinto. Se ha implantado una alianza entregada en brazos de la Explotadora, que no hacen más que perjudicar a la Comunidad de Propietarios por el beneficio de la Explotadora que se encuentra, una vez más, en la gloria, con la cooperación vergonzante de algunos propietarios y de alguna comunera.

Finalmente basta con señalar que el año pasado los propietarios tuvieron que abonar una derrama…

P. D. La Explotadora pasó al cobro hace dos años un recibo por un importe de 135.489,77 euros. El presidente y el vocal, miembros críticos con la Exploradora, solicitaron las correspondientes facturas, firma de compromiso por alguna Junta Directiva anterior, actas en la que pudiera figurar una deuda por dicha cantidad, etc. Inclusive el presidente, el vocal y un propietario se reunieron en cinco o seis ocasiones con el entonces tesorero, que reconoció ante los tres citados, como testigos ambos tres, que había visto y examinado todas esas facturas con la Explotadora, insistiendo reiteradamente en que los propietarios tenían que abonar ese pago. Una demanda contra el tesorero dio lugar a que la Explotadora retirara dicho recibo. El entonces tesorero fue investido en marzo pasado con los galones de Vicepresidente, como bien saben los y la que le votaron. Ellos sabrán por qué. Quizás fuese por el servicio en contra de la Comunidad de propietarios…