Ahí tienen al Búho del Timanfaya, que, desde luego, no es de mucho efecto para provocar ni el más mínimo miedo de las tórtolas, ni, mucho menos, el terror de las mismas, que pasan del búho y van a lo suyo. Esto es, a picotear lo que pueden por entre las mesas y el suelo de la cafetería Mercado, en la Plaza de Timanfaya.

Ya hemos dejado constancia de que en la amplia cafetería se celebran, con alguna frecuencia, reuniones, encuentros y charlas. Por lo general indiferentes para el resto de los parroquianos. Aunque alguna vez, una cara conocida, un aspecto de cierto relieve, una palabra que llega fugazmente al oído de cualquier cliente…

Pero el Búho, que no es el mejor espantatórtolas, que son más águilas que el pobre búho, que no asusta a nadie, y que de vez en cuento mueve la cabeza, así como de forma asustadiza, en ocasiones, qué quieren que les diga, se convierte en un pequeño confidente. Que dicen que el mismo levanta la antena y se queda, si no con mucho de las charlas de sus cercanías, si con algo de lo que se trama por sus cercanías. Oiga, que estamos hablando ni más ni menos que del Excelentísimo Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

Mientras el Búho mira al tendido, la tórtola picotea por el suelo

El Búho, el pobre Búho, ayer, con un calor de esos que hacen época, estaba hasta como de asueto a la hora de echar un café o una caña. Pero hay ocasiones en que el trabajo, el calor, o la falta de dinero, que cada vez es más escaso en el bolsillo, el Búho no tiene ni a quien vigilar. Y de este modo se dio la vuelta mirando al horizonte de la Plaza de Timanfaya y de espaldas a la cafetería.

Pero que nadie se confíe que el Búho, inútil con las tórtolas, como ya hemos dejado constancia, nos cuenta, de cuando en vez, alguna cosilla de esas cosas que se mueven por las altas instancias del Ayuntamiento. ¿O no?

Más el Búho sabe de nuestra prudencia y discreción… Aunque a veces nos comente, que si queremos espabilar alguna noticia, ya nos avisaría del permiso… Que tampoco es cuestión de dejarle al aire de sus cuitas y pormenores, con referencia siempre al runruneo consistorial…

Mañana, más.