Francisco Luis Ruano Pérez se dio el nueve de enero pasado uno de sus paseos habituales por la Playa de Meloneras. A esa hora tan sugerente en la que la tarde se va deslizando lenta, pausadamente, en el atardecer. Siempre intenso, intensamente bello y atractivo, que tanto envidian, si bien sanamente, en tantos rincones y lugares de todo el mundo.

Atardecer en Meloneras

Caminaba con Toby, su perro, su amigo, su compañero, su confidente. Al que, tal como comenta, solo le falta hablar.

De repente se detuvo. ¡Quién sabe…! Las inercias, las sugerencias, las intuiciones, las corazonadas, o, puede, que los acasos de la vida de cada uno.

Y se encontró con una de esas estampas de haces de colores radiantes, brillantes, luminosos, inmensamente luminosos; bellos, inmensamente bellos.

Ni corto ni perezoso echó mano al teléfono móvil, mientras Toby le miraba, encuadró y el resultado es el de ese sol, fundido entre el naranja y el amarillo, que se va diluyendo hacia lo alto, que aquí pueden ver los lectores y amigos de la revista digital «maspalomasplus.com«.

NOTA: Los lectores pueden enviar sus fotografías, junto a su nombre y apellidos, a «info@masplaomasplus.com«. Y la referencia del lugar.