El demandante rechaza una indemnización por comportamientos «hostiles, prepotentes y humillantes» desde la llegada de la actual cónsul, Fatiha El Kamouri.

El periódico digital «canariasahora» publica en su actual edición una información firmada por Iván Suárez en la que se señala, entre otras cuestiones, que «El demandante ejerce desde hace 16 años en el Consulado de Marruecos. Hasta la llegada de la actual cónsul, Fatiha El Kamouri, en septiembre de 2022 este trabajador era responsable de la caja, así como del mantenimiento y la actualización de los archivos de la institución. Además, tiene una amplia agenda de contactos, lo que le había permitido actuar en el día a día como un enlace entre el Consulado y personas que trabajan en centros que acogen a menores extranjeros no acompañados. También  colaboraba en las labores de recepción de la ciudadanía marroquí«.

De este modo apunta la información que «Hace un año y medio se le despojó de esas funciones y se convirtió en el conductor de la cónsul. Ahí es donde comenzaron los problemas, tal y como recoge la demanda, ya que la representante consular le exigía “disponibilidad plena” las 24 horas del día, incluidos los fines de semana, y no le permitía mantener relación con el resto de los compañeros«.

Un trabajo en el que el demandante señala que pasaba horas esperando en el coche, hasta ser reclamado por la cónsul, o ser llamado a deshoras «para realizar algunos recados para ella o su familia«.

Tras las quejas manifestadas por el trabajador fue desplazado a otros servicios y con órdenes expresas de no comunicarse con sus compañeros.

En virtud de todo lo anterior el trabajador procedió a presentar dos demandas. Una de reclamación de cantidades (por conceptos como antigüedad o bolsa de vacaciones) y otra por modificación sustancial de sus condiciones de trabajo y vulneración de sus derechos. Por esta segunda reclamaba una indemnización de 30.000 euros.

Por su parte el Consulado de Marruecos le propuso un acuerdo basado en la extinción del contrato laboral con una indemnización de 55.000 euros o la reincorporación como conductor y en el horario fijado en su contrato (de 9 a 17 horas). Lo que el trabajador ha rechazado porque pretende la celebración de la vista y demostrar «los daños que le han provocado».

En la demanda se deja constancia de un comportamiento “hostil, prepotente y humillante” por parte de la cónsul hacia los agentes locales del Consulado (trabajadores contratados bajo la normativa laboral española)«. 

El juicio tendrá lugar a principios de noviembre.

NOTA: En la imagen la Cónsul de Marruecos en Canariax Fátima El Kamouri