La aerolínea letona Air Baltic refuerza su operatividad en Gran Canaria, de cara al próximo invierno, con la apertura de una base y con 10 nuevas rutas a diversos destinos en los países nórdicos y bálticos, además de Letonia: Estonia, Lituania, Finlandia, Noruega, Noruega, Dinamarca y Suecia.

La compañía aérea, con sede en el aeropuerto de Riga, basará en el aeropuerto canario dos aviones Airbus A220-300, con los que operará las 10 nuevas rutas, que tendrán en su conjunto 17 frecuencias semanales. Será la primera base operativa de la compañía letona fuera de sus principales mercados. Además, la ruta Gran Canaria-Riga, capital de Letonia, pasará de dos frecuencias semanales a tres.

Air Baltic comenzará a comercializar su nueva oferta en Gran Canaria a partir del 21 de junio y a operar los vuelos desde finales del mes de octubre próximo.

Air Baltic abrirá en Gran Canaria una base y 10 nuevas rutas

A este respecto el consejero de Turismo en funciones del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Alamo, ha subrayado que “Se trata de una de las operaciones más relevantes de los últimos tiempos, con una apuesta por parte de un operador en constante crecimiento, que se instala en nuestra isla y llega en un momento clave en la que el mercado del norte de Europa, uno de los de mayor peso para el turismo grancanario, se había resentido como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania”-

Álamo ha destacado asimismo que la aerolínea ha multiplicado su oferta por diez, añadiendo miles de asientos a la semana y confirmando “el enorme interés de los viajeros nórdicos y de los países bálticos en nuestro destino”, lo que asegura la conectividad aérea de Gran Canaria con el norte de Europa y una mayor presencia de turistas procedentes de esa región en la próxima temporada de invierno.

Las nuevas rutas contarán con el impulso de varias iniciativas de carácter promocional en Letonia y la zona de los Países Bálticos, explicó Carlos Álamo. “Gran Canaria sigue siendo un destino preferencial para el cliente nórdico”, puntualizó.

Letonia cuenta con dos millones de habitantes y el aeropuerto de Riga opera a modo de hub internacional para los clientes de los países nórdicos, además de los tres bálticos, Lituania, Estonia y Letonia.