La información que destacábamos en la portada de maspalomasplus.com el pasado viernes, obliga a que la ex alcaldesa socialista tenga que dar la cara y explicar bien el asunto referenciado o presentar su dimisión, cuando menos, de concejala.
Una noticia verdaderamente impactante por la que se deja constancia, por parte de Ruyman Cardoso, concejal de Playas, Viaria y de edificios públicos, sobre el incremento de las condiciones salariales del personal de limpieza de San Bartolomé de Tirajana, efectuado por la ex alcaldesa socialista por un importe de 617.000 euros anuales, con la opinión en contra del equipo jurídico y de intervención.
Todos debemos de ser conscientes de que aquello que tenga que ver con el uso de los fondos públicos hay que utilizarlo con una delicadez, cuidado y honradez extrema. Porque el dinero público es de todos los españoles. Y no, como en su día dijo la entonces vicepresidenta del gobierno socialista de Pedro Sánchez, que es de todos. Una desconsideración y una falta de respeto, como tantas.
Pero ahora nos toca muy de cerca. En el ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Y que afecta, evidentemente, al honor y a la actuación política de Conchi Narváez, ex alcaldesa socialista en la pasada legislatura, con un gobierno cuatripartito y en el que ella, como alcaldesa, no dejaba de ser más que una figura decorativa, ante el «pressing» de los otros tres partidos de los que era rehén.
Su derrota en las pasadas elecciones municipales la apeó del cargo, tras haber dejado otras polémicas como la del Congreso que costó 500.000 euros, en el I Congreso de Administración Local y Funcionarios con Habilitación de Carácter Nacional Maspalomas Santa Lucía 2022, con lujosas fiestas con barra libre en noviembre pasado. que supuso «un nuevo cisma interno para los socialistas en el seno del partido en las Islas«, con diversas atipicidades como el que la Mesa de Contratación aprobó la licitación a la única empresa que se presentó, Sonocom SL, a tan solo dos días para el inicio del Congreso. Y eso que, al medio, había una gran cantidad de gestiones para la organización del mismo.
Un Congreso que recibió severas críticas por «la falta de transparencia en la gestión de fondos públicos» y ante la que, en su día, Alejandro Marichal, hoy primer teniente de alcalde, anunció la interposición de una denuncia por «presunta malversación de fondos públicos» ante la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal de Cuentas.
Ahora, ante la nueva denuncia pública que se acaba de remitir a los medios de comunicación, contra esa nueva decisión unipersonal de la exalcaldesa socialista, Conchi Narváez, en de vez haber lanzado unas simples evasivas, a través de diversos medios, que no dicen nada en especial ni aclaran la menor, señalando que el equipo de gobierno del PP-AV y Coalición Canaria «deje de mentir y de enredar«, debiera de explicar con la mayor transparencia y claridad, con todos los datos a su alcance, el procedimiento del que ha dejado constancia el actual equipo de Gobierno, con significativas declaraciones por parte del alcalde, Marco Aurelio Pérez. Y no dejar que el tema vaya cayendo en el olvido, como si no tuviera importancia alguna. No en balde la transparencia y la claridad son los mejores ejemplos de las reglas democráticas.
Algo que no se debería de permitir y ante lo que el equipo de gobierno, que ha lanzado la comunicación, persiga el tema hasta las últimas consecuencias.
Pero, por encima de todo, la socialista Conchi Narváez, que rigió durante cuatro años el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, debiera de comparecer ante los medios y defender su gestión ante la gravedad de los hechos que ha sacado a la luz el actual gobierno municipal. Y es que los dineros públicos, extraídos de los bolsillos del contribuyentes necesitan, precisan y requieren de una absoluta y total transparencia por parte de quienes los manejan.
Y, mucho más aún, se hay denuncia de abusos y otros planteamientos colaterales, como es el presente caso por el que se deja constancia de un gasto de 617.000 euros, por parte de Conchi Narváez, contraviniendo la opinión del equipo jurídico y de intervención.
Una exposición que, hoy por hoy, no deja en muy buen lugar, precisamente, a Conchi Narváez. Del mismo modo que tampoco deja tranquilos a los vecinos de San Bartolomé de Tirajana, por la falta de la máxima transparencia y de la máxima claridad en el uso y manejo de los fondos económicos municipales.