Al Alba Producciones ha llevado a cabo su debut en la noche de ayer, con un artista canario de la talla de Victor Lemes. Cantautor, escritor, letrista, creativo, dinámico. Un éxito de Al Alba Producciones, de la mano de Alberto Santana Darias, que se incrusta en el escenario de las producciones musicales y teatrales.

El nuevo productor había preparado con mimo, con mucho trabajo, su presentación en Las Palmas de Gran Canaria, tratando de impulsar una nueva forma de ofertar las producciones que se mueven entre su inquietud y su pasión, que se combina, a la par, entre su rigor cultural y el sentido que se alberga en su tipología y en su mundo alrededor del centro y de los centros vecinales, humanos y sociales de la capital.

De ahí, la importancia y la fuerza capital de la presentación de Al Alba, de Alberto Santana que, con toda seguridad, va a abrir muchas puertas en el panorama teatral y musical de Las Palmas de Gran Canaria. A base, eso sí, de mucho tiempo de esfuerzos, de ideas, de dinámicas y de sensibilidades, cruzando las combinaciones de esa fenomenología escénica que le preside. Y que ha de ir trasladando, paulatinamente, con una nueva percepción que va a aureolar su nombre.

Anoche, en el Espacio Cultural Jesús Arencibia, dio el primero de los pasos en su proyecto musical “Del barrio al escenario”, con el que Alberto Santana pretende acercar la ceremonia cultural al ciudadano, del mismo modo que ya están en marcha otros caminos como un recorrido en torno a la figura de Galdós, así como ha solicitado la programación del monólogo teatral “El barbudo que quiso volar Génova” en la Sala Insular de Teatro y el Teatro Guiniguada, o Yul Ballesteros, uno de los más importantes y reconocidos guitarristas de jazz de nuestro país, cuyo último trabajo fusiona el folclore canario con el jazz de forma magistral.

Retomando la actuación de anoche dejamos constancia de la presentación de Al Alba Producciones y de Víctor Lemes, de la mano de Agustín Santana:

Al Alba Producciones es una apuesta culta, atrevida,  innovadora, creativa y no entendía por qué habia elegido al cantautor Víctor Lemes para su primer trabajo. No le conocía y acudí al concierto bastante escéptico.

Me sorprendió mucho  y me ganó.  Su dominio de la escena, del escenario y del públíco es total. Al principio no sabía si me llamaba más la atención su voz, su música, sus letras, su dominio de los tiempos en el escenario, sus manos o su mirada.

Si lo ves por primera vez te preguntas qué significado tiene ese halo que le rodea desde que sale al escenario, quizás por su planta de galán que proyecta en cuanto se acerca al micrófono.

Y vas descubriendo a un cantautor, ciertamente mordaz, pero mucho más que eso: un artista completo.

Al final entendí la apuesta de Al Alba. Victor Lemes, el dúo con Sergio Alzola, un público diez, un escenario magnífico, bonito, acogedor, una esquina de Tamaraceite que dará muchas alegrías en el futuro.

Deseando ver la próxima apuesta de Al Alba y el próximo concierto en directo de Víctor. El corazón siempre gana, y anoche había mucha alma o espíritu en Tamaraceite. Salvo el libro de Víctor, «El corazón es un captcha», que se agotó rápidamente. Lo «adquiriremos». 

Y para redondear la noche entre el público el maestro de las ondas, Jorge Alemán, un grande de la radio.

Felicidades.