A la orilla de la mar atlántica, en la terraza del Centro Comercial Meloneras, se presenta el restaurante italiano DoN Dario. Donde se ofrece una excelente degustación de esa sabrosa cocina italiana casera que se elabora con esmero.

Entre los numerosos restaurantes italianos que hay en el sur de Gran Canaria, por los que paseamos con frecuencia, nuestros amigos Sarah y Giorgio, una pareja enamorada de la isla, más concretamente de Maspalomas, nos convencen para ir al restaurante Don Dario. Vaya por delante que se trata de una excelente marca gastronómica de Italia en España.

Y donde las puertas de la amabilidad del personal y la cordialidad del servicio ya abren unas vías de entendimiento de comidas, de pastas, de carnes, de pescados, de postres y de vinos. A caballo, claro es, entre el cruce de sabores de Italia y de España, que se degusta con extrema facilidad.

Una terraza en la que el sol de invierno en Maspalomas se acompaña de una brisa ligera, mientras la vista se desliza hacia la inmensidad de la mar atlántica.

Y desde la terraza, con una buena charla amiga, llega un plato de anchoas en en vinagre y que con un rocío de limón resulta una delicia. Una buena forma de entrar en la comida.

La elección de los platos se hace difícil por la diversidad de ofertas y porque las camareras desempeñan su papel con suculencia culinaria, mientras Sarah y Giorgio, apasionados de la comida de su tierra natal, Cerdeña y Sicilia, añoran, siempre, el sabor de la cocina italiana. «Sobre todo la que está hecha con infinito amor, como en Cerdeña«, dice Giorgio.

Con un gran vino italiano como acompañante, de buena calidad, por su añada y por su elaboración, llega el carpaccio de calamares, una delicia, llegan unas buenas gambas que se aderezan con otro poco de limón, y todo contiene una degustación en la que los comensales vamos abriendo boca, y dejando constancia de ese enclave, que resulta una verdadera delicia, donde las aguas terminan en lo más alto del horizonte, queriendo abrazarse a Italia. Como la cocina del restaurante Don Dario llega desde Italia a Espàña.

Nos hablan de pizzas, de spaghetis, de lasañas… Y, claro es, la boca se hace agua. Pero habrá que esperar para otra ocasión.

En los segundos se inunda la mesa de unos calamares deliciosos con gambas fritas junto a una fresca italiana. Mientras que el amigo Rudi, un belga que domina los sabores con un gran apetito, degusta una inmensa lubina, de extraordinario sabor, que parece que aún se desprende de las últimas gotas de agua, Fresca y rica, se acompaña de una ensalada.

La comida se alarga, porque necesita de la conversación amiga, de saborear las excelentes viandas y de preparar los acordes para un próximo encuentro, allí, en el sabor del restaurante Dom Dario.

Un tiramisú exquisito completa una velada definida al completo por la marca culinaria y gastronómica italiana que expande, desde lo alto del Centro Comercial, Don Dario, tratando, claro es, de ganarse prestigioso, fama, nombre y calidad ante tanto restaurante de cocina italiana.

Pero ya luce un buen emblema. El que emana de su cocina.

Desde el buen recuerdo de una deliciosa comida, por delante el compromiso de saborear otros platos: la tabla de embutidos, la ensalada de marisco, el parmegiano, los spaghetis caseros con gambón y tomate, la pizza Capricciosa, la crostata de limón, la dorada…

Allí, en el restaurante Don Dario, sabe, con gusto y placer a bandera gastronómica italiana. Y que conste en acta.