En unas horas Conchi Narváez pasará de ser alcaldesa y regidora de un municipio tan importante como es San Bartolomé de Tirajana, una referencia turística de extraordinaria magnitud en España y en Europa, a jefa de la oposición. Así son las elecciones. Atrás queda la referencia de su paso por la alcaldía. Y, por delante, una labor que no es menos importante, la de jefa de la oposición.

El pleno convocado para las once de la mañana del sábado, al que los veinticinco concejales de San Bartolomé de Tirajana acuden con un pacto de gobierno entre el PP-AV y Coalición Canaria, desalojará, con los catorce ediles de ambos partidos, a Conchi Narváez, que, por mor de una extrañas matemáticas, sumó hasta a cuatro partidos, cuatro, para poder gobernar el Ayuntamiento.

Un pacto, como quizás deba de saber, contra natura. Un pacto de esos que un resentido Angel Víctor Torres, secretario general del Partido Socialista, que vive sus últimos días como presidente del gobierno de Canarias, aunque ya en funciones, dio en llamar, en referencia al acuerdo firmado entre Coalición Canaria y Partido Popular para hacerse con el gobierno de Canarias, como Pacto de Perdedores. Pero en democracia si la suma de los perdedores es mayor que la del ganador, pues, como se suele decir, blanco y en botella, leche.

Aunque las diferencias programáticas entre unos y otros ejemplos sean y resulten muy diferentes.

Quizás Conchi Narváez se echó un pulso y un reto consigo misma y se vio forzada a ir tejiendo día a día un complejo esquema político, administrativo y ejecutivo para sacar adelante su proyecto y el de sus compañeros de viaje por los caminos del Gobierno municipal de San Bartolomé de Tirajana, con esas incidencias de las distancias y los espacios políticos existentes entre los cuatro partidos que fueron recorriendo un camino no siempre fácil. Como bien saben, o debieran de saber, los miembros de dicho ejecutivo.

El 28 de mayo pasado, hablaron los ciudadanos con sus votos, y hablaron, también, las urnas. Como resultado: Quedan por delante cuatro años de gobierno acordados entre el PP-AV y Coalición Canaria, con Marco Aurelio Pérez y Alejandro Marichal a la cabeza. Los dos partidos ganadores de los comicios, con siete concejales cada uno, mientras el Partido Socialista obtuvo seis ediles y Nueva Canarias 5.

Al medio, entre las elecciones del 28 de mayo y el acuerdo alcanzado entre Marco Aurelio Pérez y Alejandro Marichal, PP-AV y Coalición Canaria, el acuerdo que firmaban los máximos dirigentes de ambas fuerzas políticas, Manuel Domínguez y Fernando Clavijo, que han cambiado buena parte del mapa político.

Pero, como ya dejamos constancia, desde la oposición política se puede llevar a cabo una labor encomiable: Propuestas, proyectos, informes, preguntas, aclaraciones, justificaciones, transparencia, referencias, hechos, logros, promesas, objetivos, pedir cuentas, como se dice coloquial y popularmente… Y así podríamos seguir un largo camino. Más, aún, con su experiencia como regidora.

Eso es lo que esperan ahora, de Conchi Narváez, los vecinos de San Bartolomé de Tirajana.