La llegada de inmigrantes a Canarias, un problema sin visos de solución. Ni a corto ni a medio plazo.

La proximidad del archipiélago canario a las costas africanas, con Marruecos, con Senegal, con Mauritania, con Costa de Marfil, y con otros países del continente africano continúa provocando, sin parar, un aluvión y una constante embajada y llegada de inmigrantes y que se ha visto muy seriamente agravada a lo largo de los tres últimos años, según ha procedido a señalar la Fiscalía General del Estado, que ha dejado constancia, expresa y manifiesta, de que la respuesta a esa llegada permanente de inmigrantes africanos no debe improvisarse.

Todo un motivo por el que la Fiscalía ha solicitado que en Canarias haya instalaciones permanentes que puedan acoger en sus sedes, de forma digna, a los a los migrantes.

Así se recoge en la Memoria relativa al 2022, en la que se señala, de forma expresa, que el Ministerio Público considera que deben de existir instalaciones permanentes en Canarias que puedan garantizar una acogida inmediata «en condiciones de dignidad» y no lugares preparados de acuerdo a las necesidades existentes en cada momento «y, por tanto, sujetos a la improvisación«, tal como se deja constancia clara.

En este sentido se expone que, a lo largo de una diversidad de ocasiones, ya se ha dejado constancia y expuesto de «las malas condiciones» por parte de los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Lanzarote y Fuerteventura, «sin que hasta el momento se hayan solucionado los problemas detectados«, y urge medidas para solventarlos y evitar «indeseables» situaciones como las registradas en del muelle de Arguineguín, en la localidad grancanaria de Mogán, a lo largo del pasado año 2020, y en donde hubo momentos en que llegaron a hacinarse más de 2.500 migrantes.