También conocidas como las lágrimas del cometa Halley su momento más visible llegará hacia las 10 de la noche, hora canaria, del domingo.

Una gran cita en la que, con un poco de suerte, se observar un fenómeno tan llamativo como el de la lluvia de meteoros más importante de la primavera. Y con un tiempo de especial intensidad como el ya señalado y en el que, salvo alguna circunstancia especial, como pueden ser las nubes, ya que la misma, según las previsiones y los cálculos, coincidirán con la luna nueva, lo que se producirá el 8 de mayo.

Una lluvia de meteoros, de una gran belleza, y que suele hacer visible cada año, por lo general, en las fechas comprendidas, aproximadamente, entre el 19 de abril y el 28 de mayo. Un fenómeno curioso y cuya observación se suele hacer más factible y resultar más fácil, fundamentalmente, en los lugares más cercanos al trópico.

Este es, por ejemplo, el caso de Canarias. Lo que no resulta óbice alguno para que también, con otro poco de fortuna, pueda contemplarse el fenómeno de la lluvia de estrellas o lágrimas del cometa Halley en el hemisferio norte.

Este fenómeno se encuentra asociado al cometa Halley. Se trata de un cuerpo celeste grande y brillante que orbita alrededor del Sol en una órbita de 76 años. A lo largo de su viaje, el Halley va desprendiendo una serie de pequeñas partículas metálicas que traspasan la atmósfera terrestre, se desintegran y que se convierten en las estrellas fugaces que se ven.

Los meteoros de la Eta Acuáridas, que se corresponden con la lluvia anunciada, suelen tener una tasa de actividad comprendida entre 40 y 85 meteoros por hora, así como una velocidad bastante alta, según el Observatorio Astronómico Nacional (OAN). que se corresponde con unos 66 kilómetros por segundo,

Todas las lluvias de meteoros parecen tener un único centro de origen, un punto que se denomina «radiante» y cuya localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. En este caso, la Eta Acuáridas tiene su radiante en la estrella eta de la constelación de Acuario.

Para observadores a estas latitudes, 40º norte, el radiante de las Eta Acuáridas estará por encima del horizonte desde cuatro horas después de la medianoche hasta el amanecer, apunta la web del OAN.

Para poder contemplar la lluvia de estrellas o lágrimas del comete Halley se aconseja situarse en un lugar con cielo oscuro, a ser posible a campo abierto, tumbarse y ya, solo, a que la vista se acostumbre a la oscuridad y tratar de presenciar este extraordinario fenómeno de la naturaleza.