Aquí les ofrecemos otra estampa agradable, bella y llamativa de los patos que circulan por el área del Pulmón Verde de San Fernando de Maspalomas. Unos patos, ya mayores, refugiándose del calor bajo la sombra de un banco.

Hace unos días nos acercamos por ese amplio espacio de San Fernando de Maspalomas (entre los campos deportivos y el Parque Sur) para comprobar la paulatina evolución de los patitos que descubrimos apenas recién salidos del cascarón. Y, a eso de las dos de la tarde, con la que estaba cayendo, otros patos mayores buscaban afanosamente la sombra…

Es que el calor que anda cayendo, tras haber pasado esas tres o cuatro fuertes oleadas, sigue cayendo un poquito fuerte. Sobre todo, claro es, a eso del mediodía. Y aunque ya estemos más o menos acostumbrados, no dejamos de decir: «¡Joé, qué calor hace…!».

Y mientras los patitos andan picoteando por entre las hierbas del jardín, para llevarse algo al buche, otros patos mayores, en sus cercanías, que ya pasan hasta del aperitivo, descansaban tranquilamente, como los más ancianos del lugar, cobijándose bajo la sombra de un banco y esperando alguna pequeña corriente de aire que les aliviara del calor.

La estampa, por curiosa, creemos que se hace llamativa. Al menos, para los más pequeños, desconocedores de estas imágenes, que imprimen un poco de aliento vital.

Y mientras esos patos, ya mayores, se encontraban cómodamente sentados y bajo la sombra en plan contemplativo, como si fueran patos de clausura monástica, y dándole vueltas a los pormenores de la vida, pensamos que, más allá de estos patos pequeñuelos y grandes, así como las garzas, que revolotean por esas zonas, se podrían redecorando los espacios verdes con otras especies de la tica avifauna que se anda por estos lares.

Ahí queda la idea…