El Mercado Agrícola, que se celebra quincenalmente en San Fernando, se resiente de forma manifiesta con la última ola de calor. Así lo exponen, en privado, algunos de los agricultores que acuden con sus productos, y que pasan directamente del campo al consumidor, sin presencias intermediarias de terceros, y que el domingo se lamentaban de esta y alguna que otra adversidad.

Un Mercado, ya consolidado como una convocatoria y una cita de carácter tradicional, para todos y donde los esforzados agricultores, que trabajan por lo general en las proximidades de San Fernando, aunque algunos llegan directamente desde lejanos lugares, como la Aldea de San San Nicolás, llevan a cabo profundos esfuerzos y sacrificios para ofertar los mejores productos que miman y salen de las entrañas de sus tierras y de sus granjas, algunas de ellas en terrenos a campo abierto, en las que se afanan incansablemente los agricultores, y que cuidan con mucho trabajo y con una dedicación constante, tal como señalan, porque es su profesión, porque es el medio con el que se ganan la vida y porque les gusta y atrae ese mundillo.

Un puñado de hombres y mujeres, con sus camisetas naranjas, algunos con el cachorro, y que defienden la calidad de sus productos.

El Mercado Agrícola, siempre con una amplia y buena oferta de los más variados productos, tomates, plátanos, aceitunas, naranjas, manzanas, huevos, limones, quesos, aguacates, patatas, fresas, vino, calabazas, acelgas, batatas, aceite, mermeladas variadas y un largo etcétera, así como otros puestos que ofertan la venta de diversas variedades de pan y, también, de ricos dulces. Lo mismo que el Mercado Agrícola abre también sus puertas con puestos de plantas y de coloridas flores.

Un Mercado Agrícola que, en sus buenos momentos, suele congregar a numerosos tirajaneros y también a muchos visitantes, que suelen acudir a la cita de verduras y frutas sobre todo a lo largo de las primeras horas. Y de este modo contar con las ventas de poder escoger los mejores productos a ojos vista , así como evitar concentraciones y en ocasiones las largas colas que se forman en los puestos para adquirir los llamativos productos expuestos.

La imagen del Mercado el pasado domingo, entre las diez y las once de la mañana, donde se dejaba constancia expresa el peso del calor, se apreciaban unos huecos y vacíos significativos. Tanto por parte de determinados comerciantes habituales, que se dan cita en la plaza con sus puestos, sus sombrillas, sus furgonetas, sus toldos, como por parte de los visitantes, con una presencia demasiado mermada de gente, a pesar de los buenos precios que se abren a la clientela.

La próxima cita de este Mercado Agrícola, como una de las ofertas habituales para los consumidores, es el próximo 16 de abril.