En un sencillo pero profundo acto político, de identidad y compromiso con San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, PP-AV y Alejandro Marichal, CC, han firmado el denominado acuerdo de estabilidad y progreso para el municipio, y que arranca con los mejores visos y espíritu de sensibilidad, para el municipio.

Lo que ya, de por sí, representa la mejor noticia para todos, tras el paso, como un ciclón, del cuatripartito anterior, que, como ya se hemos señalado, no se encuentra, precisamente, entre los mejores gobiernos municipales, en base a una amplia serie de circunstancias en las que ya no merece la pena entrar.

Lo importante, como escribiera Antonio Machado, es hacer camino al andar.

Y, ahora, la alianza entre el Partido Popular y la Agrupación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana, por un lado, primera fuerza política y ganadora en las elecciones del pasado 28 de mayo, y por otro Coalición Canaria, segunda fuerza política en la jornada electoral, se concibe un pacto de ganadores, y que con catorce concejales cuenta con una amplia mayoría en beneficio de todos, municipio y vecinos.

En los veinte minutos del acto, con un amplio prólogo y epílogo de corrillos, entre políticos y representantes de medios de comunicación, marcados por la especificación de los principales puntos del acuerdo y sus vías de proyección, el próximo alcalde y su primer teniente de alcalde, han hablado, conjuntamente, de estabilidad y proyección socioeconómica, de que los vecinos les han dicho en las urnas que gobiernen en pacto, que el mismo se corresponde con el pacto de estabilidad entre Coalición Canaria y el PP para garantizar la estabilidad de Canarias, y que es el mejor pacto posible.

Ya, pues, se preparan para el recorrido. Poco a poco se irán desgranando, como apuntaba Marco Aurelio, las propuestas fijadas en el acuerdo como base para este arranque de legislatura que comienza, formalmente, el próximo 17 de junio, con la toma de posesión de los nuevos concejales.

Y, de paso, señalar que se ha dado un significativo paso adelante, del que esperamos lo mejor. Por el bien, sencillamente, de todos.