Las Vírgenes del Carmen en Arguineguín y Mogán han conmemorado su tradicional encuentro, en el marco de la procesión marítima de las fiestas patronales de la Virgen del Carmen de Arguineguín.
Ambas vírgenes han protagonizado un emotivo momento en el que vecinos y vecinas de todo el municipio se han acercado para disfrutar y celebrar un día tan especial.
El pueblo de Arguineguín se ha volcado por completo en el día de su patrona. Tras la misa en la que el párroco ha pedido por todos los marineros y pescadores, salía la procesión marítima al encuentro de su homóloga, la Virgen del Carmen de Playa de Mogán. “Aquí, como todos los años, un gran fervor y una gran fidelidad, no solo por parte de los moganeros, sino de todos los grancanarios que disfrutan de nuestra procesión marítima”, aseguró la alcaldesa, Onalia Bueno.
Este año, la procesión marítima se ha podido llevar a cabo gracias a la colaboración de la Cofradía de Pescadores de Arguineguín y al propio Ayuntamiento de Mogán, así como a todos los pescadores y marineros que han hecho posible que cientos de personas disfrutaran de una de las grandes fiestas de Gran Canaria.
Los vecinos y vecinas esperaban con gran entusiasmo y nervios el encuentro de las dos hermanas, la devoción y el fervor de la tradición y la fe se entremezclan con la patrona del mar.
La tradicional eucaristía comenzaba a las 9:00 de la mañana, en un acto tras el cual la Virgen era portada por los marineros hasta el muelle de Arguineguín. Como cada año, la embarcación encargada de transportar la imagen de la patrona del mar se ha escogido en un sorteo en el que han participado 19 barcos de pescadores.
Este año la escogida ha sido la embarcación de Julio y Olga, cuyo patrón es Jesús David Vega Medina. Tras la salida desde el muelle, se trasladó a la Virgen hasta el Pajar y el camino continuó hasta el puerto marinero de Mogán. En Playa de Mogán eran 14 las embarcaciones de la Cofradía encargadas de recibir a la Virgen del Carmen.
El encuentro se produjo entre gritos de ‘¡Viva la Virgen del Carmen!’, y una mezcla de emociones entre los más devotos que esperaban con ansia este día.