Ya lo apuntamos en su día. La alianza entre CC y el PP, a nivel autonómico, y el acuerdo entre ambas fuerzas para el gobierno de San Bartolomé de Tirajana, puede y debe dar grandes frutos en un lugar turístico por excelencia: Maspalomas.

Maspalomas se conforma y se configura como uno de los grandes emporios del turismo español y europeo, y que ocupa uno de esos privilegiados lugares desde que arrancara en firme la difusión de las excelencias turísticas españolas. Allá por los años sesenta.

Resulta evidente que en ese lanzamiento turístico de Maspalomas, el gran motor de la economía de San Bartolomé de Tirajana, de Gran Canaria y del archipiélago, se debe tanto en base al clima, una excelencia, al aprovechamiento de todas sus posibilidades a través de las perspectivas empresariales en todos los campos, siempre en la vanguardia del sacrificio, de la imaginación, del riesgo y de la apuesta, a una gran consideración e impulsos desde el gobierno español, así como a la gran acogida y receptividad de los sectores turísticos y de la clientela.

Una apuesta que, sí, efectivamente, se ha llevado a cabo con una especie de coordinación y de unión de todas las partes implicadas en un asunto transcendental y de un extraordinario relieve y desarrollo para las Islas Canarias. Y que, tras muchos años de lucha y de sacrificio, ha demostrado que las cosas se han ido llevando a cabo con orden, con eficacia y con un gran sentido inversor y divulgador de Canarias. Y que ahora, tras cuatro de difícil encaje, con una serie de dinámicas adversas, necesita un impuso fuerte, de relieve y de la mayor de las consideraciones.

Hotel Gloria Palace, uno de los grandes emblemas del turismo en Canarias

Si al paso de un gobierno autonómico de malos resultados, con el socialista y sanchista Angel Víctor Torres a la cabeza, en lo que ha resultado el peor gobierno regional de la historia, y con un gestor desastroso, como el ya citado, que ahora anda llorando por las esquinas la pérdida del sillón presidencial, en una actitud impropia. y el propio gobierno municipal de San Bartolomé de Tirajana, presidido los últimos cuatro años por la socialista Conchi Narváez, con las mismas características que su correligionario, la ecuación da un fácil resultado. Un retroceso de la dinámica turística canaria.

A ello debe de imponerse, ahora, la alianza del gobierno autonómico de estrechos lazos entre Coalición Canaria y el Partido Popular, con Fernando Clavijo a la cabeza, y el municipal de San Bartolomé de Tirajana, con el popular Marco Aurelio Pérez al frente, que se han conjurado para materializar y dinamizar todos los esfuerzos posibles, entre ambas administraciones, y seguir cooperando al bienestar turístico, al crecimiento empresarial de Maspalomas y, por consiguiente, al mayor y mejor emprendedor por parte de todas las esferas implicadas en este movimiento: Políticos, empresarios de todos los sectores, –hoteleros, restauración, recreativos– …

Los planes inicialmente expuestos por Marco Aurelio Pérez, alcalde, así lo denotan. Y Maspalomas necesita esas aportaciones y esos esfuerzos. Y mucho. Este es y representa, pues, uno de los grandes objetivos del gobierno municipal de San Bartolomé de Tirajana, cuando ya está a punto de iniciarse el curso político y con las miradas de muchos hacia ese serie de expectativas por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, y así mismo, por parte del ejecutivo canario.

El Faro, uno de los estandartes de mayor relieve en Maspalomas

Y es que San Bartolomé de Tirajana tiene que seguir creciendo, por fuerza, por el sector turístico, en toda la amplitud de sus espacios, de sus servicios, de sus esfuerzos y de su apertura de miras.