Quizás el lector de estas páginas de la revista digital «Maspalomasplus.com» desconozca que este turístico y atractivo rincón canario que es San Bartolomé de Tirajana, muestra toda una amplia serie de Parques y de Espacios Naturales, con 17.844,5 hectáreas, que cuentan con una diversidad de atractivos para la satisfacción, la contemplación, el recreo, el aprendizaje, la distracción y el descanso de todos.

Las Dunas de Maspalomas. Fotografía: Cabildo de Gran Canaria

A lo largo de la amplia extensión que ocupa el término municipal, es posible apreciar verdaderas joyas naturales que se esconden en sus espacios naturales protegidos.

El paisaje vegetal esta conformado por raros endemismos, desde las arenas costeras a las altas cumbres, constituye un sueño para el amante de la botánica y una gratificante novedad para el visitante. Los palmerales conforman sin duda uno de los elementos más representativos del paisaje desde el nivel del mar hasta el sector de medianías. Puede afirmarse que en la flora canaria se da la mayor concentración de formaciones vegetales y raros endemismos de la Comunidad Europea, algunas de ellas auténticos fósiles vivientes de plantas o bosques extinguidos.

Pocos lugares del planeta ofrecen tan extraordinarias condiciones para la observación del medio físico, biológico e incluso astronómico como el de las Islas Canarias. Destacados son también los enclaves de valor arqueológico y etnográfico que se localizan en esta gran reserva natural que es la Villa de San Bartolomé de Tirajana.

La fauna hace de la isla destino internacional de ornitólogos y observadores de aves por el valor de la avifauna isleña distribuida en todos los ecosistemas insulares a las que se suma el inacabable desfile de nidificantes y migratorias.

Para el estudio y observación de estas últimas, el municipio de San Bartolomé de Tirajana cuenta con dos lugares privilegiados: El Sitio de Interés Científico de Juncalillo del Sur, espacio natural protegido donde descansan o anidan numerosas especies migratorias y acuáticas, y la Reserva Natural Especial Dunas de Maspalomas, espacio también protegido por otros valores faunísticos, florísticos y estéticos. Unos prismáticos y una guía de aves de Canarias abren un universo apasionante.

Sebadales de Playa del Inglés. (Fotografía Cabildo de Gran Canaria)

Espacios Naturales Protegidos

La Villa de San Bartolomé de Tirajana participa de la red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias en unas 10.166’5 hectáreas, desde la zona del litoral, con sus lugares más representativos: “Juncalillo del Sur” y la “Reserva Natural Especial Dunas de Maspalomas”. La primera figura como uno de los observatorios naturales de aves migratorias mas importante de la isla, la segunda se ve integrada por tres elementos naturales: un espacio de arenas fijas y móviles, restos de un antiguo palmeral y una laguna costera, formando un grupo natural de incalculable valor botánico y faunístico; hasta la cima más alta de las montañas, haciéndose notar algunos como; “Paisaje Protegido de Fataga”, monumentos naturales como los “Riscos de Tirajana”, “Parque Natural de Pilancones”, varios yacimientos arqueológicos como el de Arteara, el del Barranco de Rosiana Risco Blanco entre otros muchos, que conforman la riqueza paisajística de nuestro entorno.

Así mismo, San Bartolomé de Tirajana posee en su término municipal, varios Lugares de Importancia Comunitaria (Lic). Un total de 7, de los 37 existentes en Gran Canaria.

  • Las Dunas de Maspalomas, con 403.3 hectáreas
  • Pilancones, con 5794.4 hectáreas
  • Fataga, con 3004.6 hectáreas
  • Riscos de Tirajana, con 772.2 hectáreas
  • Juncalillo del sur, con 192 hectáreas
  • Macizo de Amurga, con 5253 hectáreas
  • Sebadales de Playa del Ingles, con 2425 hectáreas

Juncalillos del Sur (Fotografía Cabildo de Gran Canaria)