Pedro Sánchez hace caso omiso de las peticiones de Fernando Clavijo, presidente de Canarias, y pasa de los graves problemas migratorios que se viven en la costas canarias.

Pedro Sánchez, tan culpable como el rey Mohamed VI de Marruecos, en el drama y en la tragedia que sufren los inmigrantes que alcanzan de modo permanente las Islas Canarias, y que repercute de un modo significativo en el Archipiélago, sobre todo en Arguineguín, Gran Canaria, y en Lanzarote, donde la llegada de pateras, cayucos y neumáticos es permanente, está a punto de finalizar sus lujosas vacaciones, ya que las Cortes se constituyen el próximo jueves, y no ha tenido el menor gesto de interesarse por un problema de tanto calado como el de preocuparse de la inmigración ilegal, que desemboca permanentemente en las Islas, trasladando la problemática social, humanitaria, económica, asistencial, al Archipiélago.

Así se lo pidieron hace unos días Fernando Clavijo, presidente de Canarias, y María Fernández, portavoz de Coalición Canaria, apelando con significativos y manifiestos argumentos, pero Pedro Sánchez, como siempre, ni caso. Como el oye llover.

Una avalancha de pateras que llega un día sí y otro también por la severa y cruel Ruta Canaria, atravesando impunemente las aguas territoriales marroquíes. Pero ya se sabe que, desde la operación Pegasus, con datos extraídos del teléfono móvil de Pedro Sánchez, ha conformado un cambio de posición tan llamativo, dejando constancia que en él mismo, a través de sus artes transformistas, todo es posible.

La tragedia inmigrante, un problema de manifiesta gravedad, que necesita resolverse por la vía del diálogo de la urgencia política, con el mayor y máximo compromiso entre España y Marruecos, ha encontrado, sin embargo, en el rey Mohamed VI y en Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, dos valedores del mayor relieve, mientras paso a paso el reino alauita, cada vez con un poco más de celeridad, de prisas, y de apretar a Pedro Sánchez, va avanzando en sus posiciones, como ya hemos señalado en otras ocasiones en maspalomasplus.com, contra Ceuta, contra Melilla, y, evidentemente, contra Marruecos.

Al medio ochocientos inmigrantes ilegales fallecidos en lo que va de año en las aguas entre Marruecos y Canarias, pero eso, evidentemente, ni a Pedro Sánchez ni al rey Mohamed VI, les importa demasiado. Como no les importa ni a uno ni a otro lo más mínimo ni el futuro ni el destino ni ni la tragedia humana del movimiento de las mafias marroquíes que ya han trasladado al Archipiélago Canario más de diez mil inmigrantes, que se dice pronto, en lo que va de año. Lo mismo que mientras los Servicios de Salvamento Marítimo Español se baten el cobre valientemente, por salvar la vida de todos y cada uno de los inmigrantes ilegales en largas, duras y crueles travesías y aventuras, con las que opera mafia marroquí, sucintamente montada desde Marruecos y con eslabones en Canarias, mientras el rey Mohamed VI de Marruecos y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, pasan de todo.

La tragedia de inmigrantes ilegales se debe de conformar para ellos dos como un asunto menor, mientras a estas horas, las siete y veinticinco de la tarde en Canarias, del día quince de agosto, cuando Pedro Sánchez ya debe de estar a punto de montar en el Falcon, que pareciera su avión particular y personalizado, debe de estar a punto de trasladarse a Madrid, donde en día y medio se conforma el Congreso de los Diputados, con las espadas en todo lo alto, por la complejidad de la matemática parlamentaria, y por toda esa larga serie de conversaciones, a diferentes bandas, entre todos los partidos con representación parlamentaria.

Pedro Sánchez ha demostrado, una vez más, su alejamiento y distanciamiento de los problemas reales de Canarias. Como tampoco ha tenido el gesto de haber recibido en audiencia a Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias. Pero bien que recibía a Angel Víctor Torres, entonces, presidente del Gobierno de Canarias, pero al frente del Partido Socialista.

Las artes de la política resultan tan inmorales en tantas ocasiones…

P. D. La fotografía de la portada está captada del periódico «ABC» de ayer. Pedro Sánchez paseando hace unos días por la localidad lanzaroteña de Haría.